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Sigue la lamentable novela en la sede salteña del Ministerio Público Fiscal de la Nación, de Caseros 455. El fiscal Francisco Snopek, acusado por violencia de género y abuso de poder, vio truncado hoy su nuevo intento de volver al que era su puesto de trabajo en la Fiscalía. Esta vez lo detuvo una orden directa de Carlos Amad, quien está a cargo por estos días de la Fiscalía General de Distrito y sostuvo que la reincorporación del polémico abogado contradice resoluciones anteriores que impulsan un jury de enjuiciamiento.
En los primeros días de junio Snopek también había hecho un intento de ingresar a la fiscalía, pero no lo dejaron por decisión en ese caso del fiscal coordinador de la unidad federal, Eduardo Villalba, que pidió una autorización de la Procuración General de la Nación para su regreso. El polémico fiscal venía de una licencia psiquiátrica de más de tres años, con pleno goce del total de sus haberes, que finalmente fue dada por terminada el domingo pasado por el propio Ministerio Público Fiscal de Nación. Por eso estaba habilitado para presentarse hoy, pero fue detenido por una resolución de Amad.
El escrito, al que accedió El Tribuno, sostiene que permitir el ingreso de Snopek a la Unidad Fiscal Federal Salta “es una flagrante contradicción con lo dispuesto en punto al enjuiciamiento del Magistrado propuesto por el señor Procurador General de la Nación”.
Con esto se refiere al jury solicitado por el procurador Eduardo Casal contra Snopek, que todavía no se concretó porque insólitamente el Senado de la Nación aún no nombró a dos representantes (titular y suplente) de esa Cámara para constituir el jurado de enjuiciamiento.
El fiscal general Carlos Amad también señaló que la resolución que habilita su regreso “es violatoria de normas de derecho interno e internacionales, las cuales son obligatorias sobre todo aquellos que debemos velar por el cumplimiento de las mismas”.
Advirtió además que “la presencia del Dr. Francisco S. Snopek en la Unidad Fiscal Federal Salta ha provocado y seguramente generará malestar en aquellas víctimas de su comportamiento que han prestado declaración testimonial”, tanto en el sumario administrativo como en la causa penal en su contra. Según el documento, “el temor manifestado fue principalmente exteriorizado por las mujeres que trabajan en el edificio”.
Y afirmó: “es ilógico e incorrecto, además de que podría generar responsabilidades del Ministerio Público Fiscal de la Nación que el Dr. Francisco Snopek se presente ante la Unidad Fiscal Federal Salta como si nada hubiese pasado, siendo que el mismo está acusado de graves faltas a la conducta que debe tener un Magistrado Fiscal, y por tal comportamiento debe ser juzgado, claro está también que todo lo acontecido ello me lleva a la seguridad de sostener que en la Unidad Fiscal Salta no puede trabajar más”
En el documento se recuerda, además, que el Procurador General de la Nación ya había solicitado en tres resoluciones (MP N.º 179/2022, 152/2024 y 153/2024) que se abriera el proceso ante el Tribunal de Enjuiciamiento del Ministerio Público Fiscal para determinar si los hechos atribuidos al fiscal ameritan su remoción, y que, de ser dado de alta, se ordenará su suspensión preventiva.
Prontuario
Las actitudes de Snopek salieron a la luz en mayo de 2022, cuando fue acusado de golpear a su esposa y encerrar a los policías que acudieron a la casa del fiscal por las denuncias de violencia doméstica.
Aunque fue sobreseído en parte de esas imputaciones locales, la Procuración argumentó que los hechos comprometen su idoneidad e integridad como magistrado, por lo cual promovió su enjuiciamiento disciplinario.
A la vez, en otra instancia, también se lo había denunciado por violencia de género, acoso y abuso de poder en su ámbito de trabajo. La defensora pública federal Ana Clarisa Galán denunció a Snopek por violencia laboral con connotaciones de género. En ese caso, se dictaron medidas de protección para la víctima, que aún se mantienen vigentes. Este tema está pendiente en la Corte Suprema de Justicia de la Nación
Asimismo siguen en curso y no resueltas causas judiciales en su contra, dos de ellas con requerimientos de elevación a juicio. La más avanzada lo acusa por violencia física y psicológica contra su esposa, resistencia a la autoridad, privación ilegítima de la libertad y daños.
En los otros dos expedientes, se lo imputa por violencia institucional contra una defensora pública federal y por nuevos hechos de desobediencia judicial hacia su pareja. Ambos se encuentran en espera de fecha para juicio desde noviembre de 2024.
Por otra parte, el 4 de abril y el 27 de mayo de este año, tanto el Tribunal de Impugnación como la Unidad Fiscal interviniente remitieron al Colegio de Abogados informes sobre la reiteración de planteos considerados desleales por parte de la defensa del fiscal.