Las autoridades que manejan el tema de aguas siguen aprovechando el espantoso lío de las tarifas y cuentan con la anuencia de teóricos “defensores” que o no saben o no quieren ver las anormalidades. Lo primero que debería analizarse es el tema de los medidores, porque existe una evidente discriminación entre los que tienen o no el medidor colocado, dado que se cobra facturando de dos maneras distintas, cuando debería utilizarse el modelo anterior hasta que estén todos los medidores colocados. Otra anormalidad es el cargo fijo que cobran, que antes incluía el uso sin cargo de 10 metros cúbicos. En febrero de 2017 bajaron a 5 y a partir de enero de este año, directamente se eliminaron, pero el cargo fijo sigue cobrándose, con el agravante de que este año fue aumentando mes a mes de una manera desmedida: enero, 49,34%; febrero, 48,52% y en marzo, 73,49%.
Otra anormalidad es la aparición del Fondo de Inversión operativa que sería aceptable si las tarifas estuvieran congeladas. El metro cúbico de agua crece en forma desmedida: en marzo aumentó el 28,37%. En este contexto, ¿qué hacen los defensores del Pueblo?