Este viernes 26 de enero, cientos de kilómetros de las autopistas francesas amanecieron cerradas al tráfico, incluidos varios tramos en los dos principales accesos a España, por las protestas de los agricultores, mientras esperan las primeras respuestas del Gobierno galo.
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Este viernes 26 de enero, cientos de kilómetros de las autopistas francesas amanecieron cerradas al tráfico, incluidos varios tramos en los dos principales accesos a España, por las protestas de los agricultores, mientras esperan las primeras respuestas del Gobierno galo.
Las protestas se habían mantenido en los entornos rurales y en ciudades de mediano tamaño, pero el movimiento de empresarios agrícolas ha puesto en la mira a la capital, París.
Los manifestantes amenazan con bloquear la urbe si las autoridades no responden al centenar de reclamos que hicieron y que, subrayaron, no están dispuestos a negociar.
Los reclamos que impulsan son numerosos. Pero los principales se centran en los bajos salarios, la presión impositiva en las granjas como medidas de cuidado medioambiental, la eliminación de exenciones de impuestos al combustible para maquinarias y la importación de productos, lo que causa un impacto en la industria local.
Las protestas de los agricultores se han extendido por varios países de Europa. Pedidos similares resuenan en Alemania, Países Bajos y Rumanía.
El primer ministro Gabriel Attal anuncia medidas
En medio de la crisis, el primer ministro de Francia, Gabriel Attal, hizo un primer anuncio de medidas para contener las huelgas. Propuso específicamente "diez medidas inmediatas de simplificación" en el campo. En particular, el "saneamiento de los cursos de agua agrícolas" y "los plazos de recurso contra los proyectos agrícolas".
El joven político también pretende "acabar con las incoherencias que no benefician a nadie: ni a los agricultores ni al medio ambiente".
"Hemos decidido poner la agricultura por encima de todo. Hoy es un día para pasar a la acción, un nuevo capítulo que debe abrirse para la agricultura francesa, empieza hoy, y sobre todo, vamos a escribir este capítulo y a construirlo juntos", insistió el primer ministro.
Estos anuncios los dio a conocer tras criticar a "quienes oponen la defensa de nuestros agricultores a la defensa del medio ambiente".
Attal accedió a una de las principales reivindicaciones de los manifestantes: la anulación del aumento del impuesto sobre el diésel para uso agrícola, que debía aumentar progresivamente hasta 2030, aunque se había incluido en el presupuesto de 2024.
El acuerdo con Mercosur, otro pendiente
Este viernes, Francia se opuso al acuerdo entre la Unión Europea y Mercosur. "Como ya anunció el presidente de la República (Emmanuel Macron), Francia se opone a la firma del tratado del Mercosur. Lo digo alto y claro", afirmó Attal.
Antes, el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, había asegurado que analizarán si las protestas de agricultores serán un "obstáculo" para el convenio comercial que negocian Bruselas y el Mercosur.
"Para qué engañarnos, ahora la pelota está en el tejado de Europa. Somos nosotros los que tenemos que decir si lo queremos o no, porque por la parte latinoamericana, con la llegada de un nuevo gobierno a Argentina, su disposición a firmar el acuerdo es mayor que nunca", dijo Borrell en un discurso en el Parlamento Europeo con representantes de América Latina, citado por EFE.
Agricultores instan a mantener las protestas
La Comisión Europea y Mercosur (Brasil, Argentina, Uruguay y Paraguay) firmaron el acuerdo comercial en 2019, pero aún no se ha ratificado por las reticencias que países europeos como Francia e Irlanda —o el mismo Parlamento Europeo— tienen respecto a la política medioambiental de los países latinoamericanos y por el temor al impacto que el acuerdo comercial puede tener en los agricultores locales.
La Federación Nacional de Sindicatos de Explotadores Agrícolas (FNSEA) y Jóvenes Agricultores (JJAA), dos de las principales organizaciones del sector, instaron este viernes a seguir con las movilizaciones en todo el país, a pesar de los anuncios del Gobierno francés para apaciguar las protestas.
En declaraciones a TF1, el presidente de la FNSEA, Arnaud Rousseau, urgió al Ejecutivo "a ir más lejos" en las medidas anunciadas este viernes por el primer ministro, Gabriel Attal. "Lo dicho no apacigua el malestar", agregó Rousseau.
La Confederación Paisana, otra organización del sector, también se mostró favorable a proseguir con la movilización al juzgar los anuncios insuficientes.