La vuelta a las aulas en el Valle de Lerma se vio afectada por la escasez de recursos económicos para las escuelas. Más de 100 instituciones educativas de esta zona de la provincia enfrentan distintas dificultades en sus infraestructuras y en el alojamiento de los alumnos. La mayoría tienen jornada simple y algunas cuentan con albergues; mientras que otras están ubicadas en lugares remotos y montañosos.
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La vuelta a las aulas en el Valle de Lerma se vio afectada por la escasez de recursos económicos para las escuelas. Más de 100 instituciones educativas de esta zona de la provincia enfrentan distintas dificultades en sus infraestructuras y en el alojamiento de los alumnos. La mayoría tienen jornada simple y algunas cuentan con albergues; mientras que otras están ubicadas en lugares remotos y montañosos.
Todas comparten problemas similares. La copa de leche, que es esencial para la alimentación de los niños, no se ofrece en la mayoría de las escuelas. Solo en algunas, gracias al esfuerzo de los padres y las cooperadoras escolares, pueden dar un vaso de leche y una porción de pan.
El inconveniente puede agravarse si esos fondos propios, tan limitados, no alcanzan hasta el primer semestre del año. En otras escuelas, tuvieron que suspender la jornada extendida y la copa de leche, que es un beneficio importante para los niños. Cada escuela tuvo que buscar una solución diferente para este problema.
Por ejemplo, en El Carril, las escuelas optaron por pedir a los padres que enviaran el pan para que los niños pudieran tomar la leche que les proporcionaba la escuela. El intendente Efraín Orosco manifestó su preocupación por esta situación "la falta de presupuesto destinado a los chicos por la copa de leche está generando mucha angustia en los padres, los chicos, y los docentes. Hay escuelas que están afrontando con mucho esfuerzo este inicio de clases. La escuela Pacheco, y la Castilla, están pidiendo que los padres se encargan de mandar a los chicos con el pan, pero en muchas ocasiones es el único alimento con el que comienzan los niños la jornada, y es muy preocupante la situación que estamos atravesando en estos momentos por la copa de leche de los chicos".
En Rosario de Lerma, la escuela Vicente Torino comunicó que no iba a ofrecer ni la jornada extendida, ni el almuerzo, ni la copa de leche, ni en la mañana ni en la tarde. En esta ciudad, la falta de apoyo y contención de la comuna, hizo que los directores decidieran no brindar este tipo de asistencia nutricional.
En Campo Quijano, la situación era un poco mejor, ya que las dos escuelas grandes de la zona urbana, aseguraron la copa de leche por el momento. Trabajaron el año pasado, y con algunos fondos y ayudas extras pueden ofrecer, aunque no saben hasta cuándo.
En Chicoana, los problemas edilicios fueron superados pero el desayuno y la merienda son complicados. La directora de la escuela gobernador Abraham Cornejo, Gabriela Quispe, dijo que habían arreglado los techos que estaban dañados. Sin embargo, también dijo que había aumentado el número de alumnos y que había mucha demanda. Esto implica mayores gastos de mantenimiento para esta escuela pública.