Pese al generalizado rechazo que generaron las medidas económicas tomadas por el Gobierno nacional durante el comienzo del año, desde la Casa Rosada resolvieron eliminar, a partir del 1 de febrero próximo, los subsidios del ciento por ciento que regían para el valor de la tarifa de peaje que deben abonar los transportes automotores de pasajeros por rutas interjurisdiccionales, beneficio que estaba vigente desde 2004. La medida se enmarca en los apresurados anuncios de la quita de subsidios en los servicios públicos de electricidad, gas y agua, presentados por el Gobierno nacional como un acto de “justicia social” para con los sectores más pudientes, a fines de 2011.
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Pese al generalizado rechazo que generaron las medidas económicas tomadas por el Gobierno nacional durante el comienzo del año, desde la Casa Rosada resolvieron eliminar, a partir del 1 de febrero próximo, los subsidios del ciento por ciento que regían para el valor de la tarifa de peaje que deben abonar los transportes automotores de pasajeros por rutas interjurisdiccionales, beneficio que estaba vigente desde 2004. La medida se enmarca en los apresurados anuncios de la quita de subsidios en los servicios públicos de electricidad, gas y agua, presentados por el Gobierno nacional como un acto de “justicia social” para con los sectores más pudientes, a fines de 2011.
Cabe recordar que la noche de las elecciones del 23 de octubre de 2011 se anunció que frente a la crisis internacional que se avecinaba, iba a hacerse un ajuste en perjuicio de los que más tienen para mantener el poder adquisitivo y las condiciones de vida de los que menos tienen, relato que, en los hechos, se contradice con la realidad.
Pasadas las elecciones, el Gobierno autorizó la suba de cientos de productos, algunos de la canasta básica. En muchos de ellos era el tercer aumento que se hacía en el año. A su vez, se incrementó los precios de la televisión por cable, la medicina prepaga, los taxis, los alquileres inmobiliarios, el colectivo y los peajes.
Daniel Nallar, consultor especializado en Derecho Aduanero, conversó con El Tribuno y afirmó que este tipo de medida no responde a un “sinceramiento económico” sino a “cubrir vacíos presupuestarios” en el Gobierno nacional. En este sentido, apuntó a que dicha decisión política afectaría al común de la gente, porque llevaría a un incremento en el boleto de colectivos de larga distancia, por ejemplo.
Los problemas del “modelo”
Lejos de una “economía blindada o encapsulada” como sostenía la presidenta Cristina Fernández, la crisis europea ya comenzó a hacerse sentir en los países periféricos, así como en Argentina. La inflación sigue arremetiendo contra los salarios, mientras las tarifas aumentan en varias provincias. La necesidad de un “colchón de dólares”, por el enorme déficit fiscal, llevó a decisiones desacertadas como el control de la AFIP sobre los pequeños ahorristas.
Hay 80.000 millones de pesos en subsidios, el 90% de los cuales está concentrado en la energía y el transporte. Lo que se toque incidirá en precios y tarifas, por más “control” que diga hacer Guillermo Moreno.