La Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) condenó al Estado argentino por “violar los derechos de una persona” que afronta condiciones de discapacidad tras sufrir un accidente cuando era niño, ya que la Justicia tardó 10 años en resolver el caso y el resarcimiento fue pagado con bonos a cobrar en 2016.
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La Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) condenó al Estado argentino por “violar los derechos de una persona” que afronta condiciones de discapacidad tras sufrir un accidente cuando era niño, ya que la Justicia tardó 10 años en resolver el caso y el resarcimiento fue pagado con bonos a cobrar en 2016.
Por unanimidad, la CIDH consideró que el Estado “violó los derechos” y le ordenó llevar a cabo medidas para garantizar la protección social y médica de las personas con secuelas de discapacidad.
El hombre, llamado Sebastián Furlan, sufrió en 1988, a los 14 años, fractura de cráneo y daños cerebrales graves que derivaron en discapacidad, por el impacto de un travesaño mientras jugaba al fútbol en un campo abandonado del Ejército, en la localidad bonaerense de Ciudadela.
Los padres demandaron civilmente al ministerio de Defensa, pero el juicio demoró en resolverse 10 años y otros 2 para ejecutarla, mientras terminó con una indemnización a cobrar con bonos en 2016.
La familia llevó el caso a los tribunales internacionales y ahora la CIDH falló a favor de Furlan y condenó al Estado argentino por violar sus derechos.
El tribunal consideró que “la discapacidad que sufrió Sebastián a causa del accidente se agravó por la demora en recibir una indemnización”.
“Dada la precaria situación económica de la familia de la víctima, esa compensación resultaba fundamental para proporcionar un adecuado y oportuno tratamiento de rehabilitación y asistencia integral”, agregó la CIDH, según informó la Defensoría General de la Nación.
La Corte también consideró que las discapacidades no sólo son “una deficiencia física, mental, intelectual o sensorial, sino que se interrelacionan con las barreras o limitaciones que socialmente existen para que las personas puedan ejercer sus derechos de manera efectiva”.