Cuatro jóvenes estudiantes de la Universidad Nacional de Salta, de 18 y 19 años, quienes cursan distintas carreras, radicaron denuncias en la Policía tras sufrir hostigamiento y acoso por parte de un depravado desconocido que les dice groserías y palabras irreproducibles.
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Cuatro jóvenes estudiantes de la Universidad Nacional de Salta, de 18 y 19 años, quienes cursan distintas carreras, radicaron denuncias en la Policía tras sufrir hostigamiento y acoso por parte de un depravado desconocido que les dice groserías y palabras irreproducibles.
Tres de las víctimas son oriundas de Coronel Moldes y una de Guachipas.
Eran compañeras del colegio secundario tiempo atrás.
Están cursando en la casa de altos estudios y toman diariamente el mismo colectivo para dirigirse hacia allí. Cuando están por subir al ómnibus, el sujeto llama a alguna de ellas, no les envía mensajes de texto.
Durante las conversaciones el individuo saluda a su víctima, las identifica por sus nombres y les dice: “Te vengo siguiendo, te veo, te quiero, sos linda, quiero llevarte por ahí y hacerte muchas cosas...”. Tras lo cual pronuncia palabras subidas de tono y describe situaciones morbosas.
Las estudiantes le cortan inmediatamente el teléfono y quedan asustadas, preocupadas y al borde de crisis de nervios por la situación que les toca vivir. Aseguran que no conocen al sujeto, pero que este sabe perfectamente bien el nombre de cada una, sus números de teléfonos, horarios, actividades y hasta sus cuentas en redes sociales de Internet, por lo que piensan que podrían estar también frente a un hacker.
El acosador también les deja mensajes de voz en sus casillas.
“Se trata de una persona que no está en sus cabales, un guarango, un loco que las estudió minuciosamente”, manifestó un familiar de una de las víctimas.
“Incluso una de las chicas cambió su chip de teléfono pero volvió a descubrir su nuevo número”, explicó.
Pánico
Las estudiantes están al borde del pánico, puesto que últimamente el depravado suele elegir el horario de la madrugada, entre 2 a 6 para efectuar sus llamadas y, principalmente, cuando toman el colectivo hacia la UNSa, por lo que sospechan que el acosador las está mirando mientras las llama.
Por tales motivos, sospechan que el causante es de la zona de Coronel Moldes.