En diálogo con El Tribuno, la directora de Nivel Inicial de la escuela N§ 4035 Alejandro Gauffín, Erica Dopico, se refirió al proceso de inscripción de los alumnos para las salas de 4 años. Explicó que desde el 3 al 7 de septiembre se anotó a los niños que tuvieran un hermano en la escuela y con quienes cumplían este requisito se llenaron las dos comisiones, de los turnos mañana y tarde. Inclusive para garantizar la transparencia se solicitó a los padres que adjuntaran una fotocopia de la partida de nacimiento de los niños. Además, por la gran demanda, se extendió el cupo, de los 24 proyectados inicialmente a 26 por curso. Luego, tras los feriados por la fiesta del Milagro, se colocó un cartel en la institución con la advertencia de que no había vacantes para el prejardín. “Puse un letrerito "Familias: salas de cuatro completas' y les dije el lunes 17. Así y todo hay gente que hizo la cola, vino a dormir aquí y llegó hasta mi escritorio para quererlos inscribir cuando no había lugar. He tenido que tolerar el maltrato por parte de madres que han venido a gritar y exigir”, añadió.
inicia sesión o regístrate.
En diálogo con El Tribuno, la directora de Nivel Inicial de la escuela N§ 4035 Alejandro Gauffín, Erica Dopico, se refirió al proceso de inscripción de los alumnos para las salas de 4 años. Explicó que desde el 3 al 7 de septiembre se anotó a los niños que tuvieran un hermano en la escuela y con quienes cumplían este requisito se llenaron las dos comisiones, de los turnos mañana y tarde. Inclusive para garantizar la transparencia se solicitó a los padres que adjuntaran una fotocopia de la partida de nacimiento de los niños. Además, por la gran demanda, se extendió el cupo, de los 24 proyectados inicialmente a 26 por curso. Luego, tras los feriados por la fiesta del Milagro, se colocó un cartel en la institución con la advertencia de que no había vacantes para el prejardín. “Puse un letrerito "Familias: salas de cuatro completas' y les dije el lunes 17. Así y todo hay gente que hizo la cola, vino a dormir aquí y llegó hasta mi escritorio para quererlos inscribir cuando no había lugar. He tenido que tolerar el maltrato por parte de madres que han venido a gritar y exigir”, añadió.