La presidenta Cristina Fernández instó esta noche a la cúpula de la CGT de Antonio Caló a continuar debatiendo los reclamos de la agenda sindical a través de los ministros de su Gabinete, al poner en marcha su relación institucional con la nueva central obrera más dialoguista con el Gobierno.
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La presidenta Cristina Fernández instó esta noche a la cúpula de la CGT de Antonio Caló a continuar debatiendo los reclamos de la agenda sindical a través de los ministros de su Gabinete, al poner en marcha su relación institucional con la nueva central obrera más dialoguista con el Gobierno.
El primer encuentro entre la mandataria y la cúpula de la nueva CGT se extendió por una hora y veinte minutos, y consagró a esta central como interlocutor válido de aquí en más ante el Gobierno, desplazando de ese lugar a la CGT Azopardo, de Hugo Moyano.
La audiencia, realizada en el Salón Mujeres de la Casa Rosada, se produjo en medio de un contexto de presión sindical para lograr respuestas al pedido por la suba del mínimo no imponible del impuesto a las Ganancias y la deuda con las obras sociales gremiales.
Estos pedidos se expresarán con mayor vehemencia este miércoles las organizaciones más alejadas del kirchnerismo durante una marcha a Plaza de Mayo que realizará la CTA de Micheli junto a gremios de la CGT de Moyano.
Ante eso, esta flamante CGT cercana al Gobierno aguarda un gesto de parte de la Presidenta algún anuncio sobre esos temas de la agenda, en especial sobre la cuestión de Ganancias, en medio de nuevos rumores acerca de que el Ejecutivo subiría el piso para dar más oxígeno a la masa laboral alcanzada por ese gravamen.
A su vez, los dirigentes de la nueva CGT finalmente no entregaron a la jefa de Estado el documento que difundieron durante el congreso ordinario de la semana pasada, que engloba
todos sus reclamos.
‘La agenda de temas ya es de público conocimiento, el documento en cambio es otra cosa, es más amplio que la agenda, contiene todo el plan de gestión de esta CGT para los próximos cuatro años‘, explicó el secretario de Prensa de la central, Héctor Daer, al retirarse de la sede gubernamental.
‘La Presidenta y esta CGT coincidieron en que lo que es bueno para el país es bueno para los trabajadores‘, señaló por su parte el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, al brindar una conferencia de prensa en la Casa Rosada.
Al respecto, el funcionario agregó que la mandataria exhortó a la nueva CGT a ‘ser actor fundamental en la construcción democrática del modelo de crecimiento con inclusión social‘.
Al ser consultado sobre si se habló específicamente del impuesto a las Ganancias y la deuda estatal con las obras sociales, señaló que ‘no se abordaron esos temas‘ y que la ‘agenda sindical se va a hablar con los ministros correspondientes‘.
‘Fue una reunión para presentar el saludo de la nueva conducción de la CGT que quedó constituida el pasado 3 de octubre‘, añadió Tomada.
Cristina hizo una extensa exposición y luego tomaron la palabra seis dirigentes gremiales, entre ellos Caló, precisaron sobre la reunión fuentes gremiales.
Asistieron a la audiencia la mayoría del Consejo Directivo de la CGT, entre ellos el secretario general Antonio Caló, el adjunto Andrés Rodríguez y el secretario gremial Omar Viviani.
Estuvieron también Armando Cavalieri; Ricardo Pignanelli; Oscar Lescano; José Luis Lingeri; Víctor Santamaría; Roberto Fernández; Jorge Lobais; Sergio Romero; Omar Suárez; Marcos Castro; Noé Ruiz; Norberto Dipróspero; Horacio Ghilini; Carlos Sueiro; y Alberto
Roberti.
Los dos ausentes fueron Gerardo Martínez, de UOCRA, y Omar Maturano, de La Fraternidad.