El gobernador cordobés, José Manuel de la Sota, y la ministra de Industria, Débora Giorgi, tuvieron un cruce verbal en Córdoba, durante un acto público, y dejaron al descubierto notorias diferencias por el impuesto a las ganancias y la relación entre la Nación y la provincia.
La disputa se produjo durante un acto en la planta de la empresa Renault, en la presentación de un nuevo modelo de auto que se fabricará allí.
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El gobernador cordobés, José Manuel de la Sota, y la ministra de Industria, Débora Giorgi, tuvieron un cruce verbal en Córdoba, durante un acto público, y dejaron al descubierto notorias diferencias por el impuesto a las ganancias y la relación entre la Nación y la provincia.
La disputa se produjo durante un acto en la planta de la empresa Renault, en la presentación de un nuevo modelo de auto que se fabricará allí.
En el acto, De la Sota criticó el gravamen al señalar que “los trabajadores no deberían pagar Impuesto a las Ganancias”, lo que generó una ovación entre los operarios de la firma, para luego reclamar a la ministra su intermediación ante la Nación por la deuda que mantiene por el sistema previsional.
La Ministra de Industria, durante su discurso, recibió constantes silbidos de parte de un grupo de operarios, lo que generó una visible irritabilidad en la funcionaria que se retiró diciendo al Gobernador: “Muy bien, muy político el acto”.
Una vez finalizado, en declaraciones a la prensa, De la Sota explicó su intervención y dijo: “Yo no he hecho más que pedir diálogo y miren cuál es la respuesta, un portazo”.
En el entorno de Giorgi manifestaron que “De la Sota armó un acto político desde el vamos, con personas deliberadamente instruidas para silbar por ejemplo cuando la ministra mencionó a Néstor y Cristina. Al exponer el Gobernador se dedicó a incentivar al público contra el Gobierno; monologó pidiendo diálogo y terminó pidiendo cambios en ganancias. Lo que enfervorizó y le dio el toque demagógico olvidándose del motivo del acto”.