Un día después de que Palestina fuera aceptada como Estado observador de la ONU, con la férrea oposición de Israel, Tel Aviv autorizó la construcción de 3.000 viviendas más en asentamientos en Jerusalén y Cisjordania, según informó el diario Yediot Ahronot en su edición electrónica de ayer.
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Un día después de que Palestina fuera aceptada como Estado observador de la ONU, con la férrea oposición de Israel, Tel Aviv autorizó la construcción de 3.000 viviendas más en asentamientos en Jerusalén y Cisjordania, según informó el diario Yediot Ahronot en su edición electrónica de ayer.
De acuerdo a la información, el primer ministro, Benjamin Netanyahu y nueve de sus ministros decidieron acelerar también la planificación para la construcción de otras 1.000 viviendas en los asentamientos que hay en Jerusalén y Cisjordania, incluida una sección que une el bloque de asentamientos de Maaleh Adumin y Jerusalén.
Según el responsable consultado, para el Gobierno las nuevas viviendas “se enmarcan en los intereses estratégicos del país”, según refleja también la agencia Europa Press.
Tras la derrota diplomática
En una histórica votación, la Asamblea General de Naciones Unidas reconoció el jueves por amplia mayoría a Palestina como Estado observador no miembro pese al rechazo de Israel y Estados Unidos, en un triunfo diplomático del presidente Mahmud Abbas que podría repercutir profundamente en el proceso de paz en Medio Oriente.
De hecho, países y bloques regionales de todo el mundo felicitaron ayer a los palestinos por su nuevo estatus y pidieron abocarse ahora a lograr un pronto relanzamiento de las estancadas negociaciones de paz con Israel.
El jueves mismo, Netanyahu reiteró que la movida palestina fue una acción unilateral que dificultará en vez de facilitar la reanudación de las negociaciones y la creación del Estado palestino, que según Israel sólo puede surgir a partir de un acuerdo de paz bilateral que logre un amplio aval internacional.
Ayer, pese a los reclamos mundiales de relanzar el proceso de paz, Israel respondió con la ampliación de los asentamientos, precisamente uno de los puntos considerados “innegociables” para los palestinos.
Terror de los chicos en Gaza
Los chicos de Gaza padecen un estado de estrés extremo como consecuencia de los ocho días de ofensiva militar israelí.
De acuerdo a un estudio difundido por Unicef, más del 80% de los menores palestinos de Gaza viven angustiados como consecuencia de la ofensiva militar israelí.
Miedo, falta de concentración y angustia constante son las principales secuelas de los enfrentamientos.
La encuesta arroja resultados espeluznantes. El 47,6% de los menores de 12 años afirman que se orinan en la cama por las noches por el terror que les produce un posible ataque. Esta misma situación se da en un 18,3% en el caso de los adolescentes de entre 13 y 17 años.
El 62,2% de los niños menores de 12 años sienten angustia, el 88%, miedo y el 64,8% dificultades para concentrarse. Además, el 92% de los niños menores de 12 años y el 94,7% de los adolescentes entre 13 y 17 años dicen asustarse con los ruidos y el 70%, en ambas franjas de edad aseguran tener pesadillas con una frecuencia muy alta.
El estudio se realizó sobre 545 niños y adolescentes palestinos, la mitad niños y la mitad niñas, entre el 24 y el 25 de noviembre últimos.