La decana de la Facultad de Humanidades de la Universidad Nacional de Salta (UNSa), Flor Rionda, denunció ante el Consejo Superior de esa casa de estudios, el maltrato del que fue objeto por parte del rector del establecimiento, Víctor Claros, quien la habría tratado de “ladrona de expedientes”, “persona poco confiable” y le habría endilgado “actuar de mala fe”.
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La decana de la Facultad de Humanidades de la Universidad Nacional de Salta (UNSa), Flor Rionda, denunció ante el Consejo Superior de esa casa de estudios, el maltrato del que fue objeto por parte del rector del establecimiento, Víctor Claros, quien la habría tratado de “ladrona de expedientes”, “persona poco confiable” y le habría endilgado “actuar de mala fe”.
Rionda confirmó a El Tribuno que “fui agredida durante una conversación, en la que usó, epítetos, agravios y se puso de pie levantándome la voz”. La denunciante dijo que testigo de todo fue la vicedecana de Humanidades, Liliana Fortuny.
“Nunca me había pasado”
Flor Rionda que es especialista en Didáctica de la lectura y la escritura, es decana desde hace un lustro y cumplió 27 años como docente de la UNSa, expresó a El Tribuno que “nunca había vivido una situación como ésta”. El conflicto viene por la tramitación de un expediente que la Facultad de Humanidades lleva adelante desde hace varios meses, pero que no es el centro de atención de esta nota, sino el modo en que el rector se dirigió a la académica.
Los hechos
“Estaba junto a la vicedecana, Liliana Fortuny, consultando sobre el expediente en cuestión a la secretaria del rector, pero cuando Claros escuchó mi voz nos invitó a pasar a su despacho y en una reunión que duró casi una hora, comenzó a referirse al tema levantando la voz, poniéndose de pie y con modos violentos comenzó a decir que yo era una ladrona de expedientes, persona poco confiable y que actuaba de mala fe a quien no se le podían prestar expedientes”, expresó Rionda. “Por esta razón expuse por nota esta violenta situación al Consejo Superior, el 21 de noviembre pasado”.
Claros, también por nota al Consejo Superior, el 3 de diciembre, negó que se haya dirigido de manera irrespetuosa y de que la haya tratado de ladrona y sostuvo que siempre fue respetuoso en el trato, “consultándola”. El rector califica los dichos de Rionda como “agraviantes y mendaces”, haciendo reserva de “iniciar acciones penales y civiles”
Por ese motivo el 6 de diciembre Rionda presentó una nueva denuncia ante el mismo Consejo, en la que asegura que los dichos del rector no hacen más que profundizar la violencia de género institucional, “en un claro intento de amedrentar y silenciar esta voz que en virtud de su investidura asumirá la obligación moral de denunciar el acto de violencia de género del cual fue y es víctima”.
Claros puntualizó en su nota, que en caso de haberse sentido agraviada debió hacérselo conocer en su despacho y no inmiscuir al Consejo.
Para Rionda eso equivaldría a “desconocer que el órgano de gobierno es el Consejo Superior por lo tanto, es el lugar donde toda queja debe ser interpuesta”, aclaró la decana. “La verdad es que yo esperaba que el rector, por su investidura, hubiese tenido una retractación educada ante lo que pudieron ser expresiones poco felices, pero ocurrió todo lo contrario y reiteró su trato beligerante y violento que había puesto de manifiesto en la primera reunión. Y esto es grave porque realmente su conducta se encuadra en violencia de género, instalando la desigualdad de poder que quiso marcar a través de sus expresiones verbales violentas, justamente porque somos mujeres”, relató Rionda, dando cuenta del texto de la denuncia, que, por otro lado, es pública.
Fortuny, testigo del polémico episodio
La licenciada Liliana Fortuny, fue testigo de los dichos y del comportamiento del rector debido a que participó de la reunión junto a la decana Flor Rionda. “Sí, hubo descortesía verbal de parte del rector para con la decana”, dijo Fortuny, en comunicación telefónica con El Tribuno.
Los docentes y alumnos de la Facultad de Humanidades acompañan a la decana por lo que consideran un atropello y falta de respeto hacia una autoridad de esa Casa de Altos estudios.
“Si bien nosotros no formamos parte del proyecto del rector Claros, no estamos enfrentados, pero sí podemos decir que hay gestiones que no han tenido respuestas de parte del rectorado”, expresó Rionda. “La verdad es que yo espero que rectifique o ratifique sus dichos. Yo no quiero llevar esto a otras instancias, pero no se puede permitir ni acá ni en ningún lado el maltrato y la violencia de género. Hace 27 años que estoy en la universidad, he trabajado en la provincia como supervisora en el Ministerio de Educación y nunca me había pasado algo así ni esperé que me ocurriera ”, concluyó la decana.
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