Tal como lo había adelantado, Susana Trimarco y su equipo de abogados formalizó ayer el pedido de jury para el tribunal que absolvió a los 13 acusados de secuestrar a Marita Verón. Pero apenas, dos horas después, uno de los jueces, Emilio Herrera Molina, presentó su renuncia y se libraría del juicio político. El magistrado argumentó su dimisión por comenzar los trámites jubilatorios.
inicia sesión o regístrate.
Tal como lo había adelantado, Susana Trimarco y su equipo de abogados formalizó ayer el pedido de jury para el tribunal que absolvió a los 13 acusados de secuestrar a Marita Verón. Pero apenas, dos horas después, uno de los jueces, Emilio Herrera Molina, presentó su renuncia y se libraría del juicio político. El magistrado argumentó su dimisión por comenzar los trámites jubilatorios.
“Pedimos la destitución de los tres jueces por las irregularidades cometidas durante los diez meses y medio de audiencias, por todas las violaciones que se cometieron al Código Penal y a otros tipos de normativas”, sostuvo ayer el querellante D’Antona.
En relación con el juicio político adelantó que “el proceso de jury tiene su complejidad -explicó-: nosotros hacemos la presentación hoy ante la Legislatura y eso va a ir a parar a la Comisión de Juicio Político. La comisión hace un examen de admisibilidad y, si considera que corresponde ser admitido, le va a correr traslado a los jueces. Eso lleva un tiempo”.
Herrera Molina, sin juicio
Según se interpreta en medios judiciales y políticos, con ello evitaría el juicio político que, justamente ayer, pidió para él y los otros dos integrantes del tribunal la mamá de la joven desaparecida en 2002, Susana Trimarco, a la Legislatura de Tucumán. Herrera Molina, de 69 años, integra desde 1992 la sala II de la Cámara Penal de la provincia. En 1986 comenzó su carrera judicial, en la que se desempeñó anteriormente como juez del Crimen en la ciudad de Concepción, en el sur tucumano, y como fiscal de Cámara, en la capital.
El controvertido fallo
El 11 de este mes, Piedrabuena, Herrera Molina y Romero Lascano beneficiaron con la absolución a los trece imputados por el secuestro de Marita Verón, perpetrado hace diez años.
El tribunal aseguró que “no surgió modo de saber (durante el debate) cómo (Marita Verón) desapareció y apareció en otros lugares. No fue posible llegar a la certidumbre necesaria con el plexo probatorio aportado”.