Aunque lo intentó, Tigre no encontró los caminos hacia el arco rival y debió conformarse con igualar 0 a 0 con San Pablo en el partido de ida de la final de la Copa Sudamericana, disputado en la Bombonera.
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Aunque lo intentó, Tigre no encontró los caminos hacia el arco rival y debió conformarse con igualar 0 a 0 con San Pablo en el partido de ida de la final de la Copa Sudamericana, disputado en la Bombonera.
La primera etapa arrancó con bastante movilidad y emociones en los dos arcos, porque ambos equipos apostaron a darle un ritmo vertiginoso al juego.
Al minuto avisó Lucas Moura, una de las figuras de la cancha, quien, tras una pared con Luis Fabiano, remató a las manos de Albil. Poco después llegó un centro de Leone desde la izquierda que Echeverría no pudo conectar bien de cabeza para que quedara en poder de Rogerio Ceni.
El ritmo se frenó a los 14 minutos, después de que el árbitro Antonio Arias expulsara a Alejandro Donatti y Luis Fabiano, por agresión mutua. Para el complemento los dirigidos por Néstor Gorosito mostraron una versión diferente a la expuesta en la etapa inicial, ya que a fuerza de presión dominaron el mediocampo y acorralaron a los paulistas, aunque les faltó precisión para ponerse en ventaja. A los 30 m. Maggiolo estuvo cerca de abrir el marcador con sendos cabezazos pero no pudo con Rogerio. San Pablo, que hizo demasiado poco, se llevó un empate valioso que lo deja mejor parado de cara a la revancha del próximo miércoles. Pero Tigre está dispuesto a dar pelea, como lo hizo hace una semana en Colombia.