</EPIGRAFE>FUERTE DECLARACION/ ARTEMIO ABANDONA EL HOSPITAL EN PERU.
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</EPIGRAFE>FUERTE DECLARACION/ ARTEMIO ABANDONA EL HOSPITAL EN PERU.
Florindo Eleuterio Flores Hala, el “Camarada Artemio”, aseguró sentirse “orgulloso” de los actos terroristas de los que participó, a las órdenes de Abimael Guzmán, primero, y como cabecilla de una célula remanente, tras la detención del obeso filósofo maoísta -indigenista, en un coqueto barrio de Lima, hace tres lustros. Artemio pudo sobrevivir a la debacle de Sendero Luminoso, la organización que tiñó de sangre al Perú a partir de los años ochenta y que fue devastada por el gobierno de Alberto Fujimori. Refugiado al frente de un pequeño grupo, se parapetó en Alto Huallaga. Capturado hace dos semanas, asumió su responsabilidad en los crímenes cometidos por sus lugartenientes en las provincias de Huanuco y San Martín. Sin embargo, se desligó de las acusaciones de narcotráfico y lavado de activos.
Florindo Eleuterio Flores-Hala es la última expresión de Sendero Luminoso, una formación sincrética, de inspiración marxista pero con pretensiones de indigenismo. El resultado fue sangriento: cincuenta mil muertos, torturados y desaparecidos, en su mayoría, pobres. Los campesinos reclutados a la fuerza y fusilados por senderistas o parapoliciales fueron las víctimas del desvarío intelectualoide de Guzmán.