El estudiantado salteño volvió a los pupitres. Sonó el timbre y se abrieron los cuadernos. La mayoría dijo presente. Sin embargo, en varias escuelas o grados no arrancaron las clases por cortes en los caminos, problemas edilicios, obras sin concluir y falta de bancos. En el centro de la capital salteña hubo padres que se quejaron porque les negaron la inscripción a sus hijos. Tras el timbre de salida, el tránsito fue desordenado en el corazón de la ciudad. Bocinas y calles congestionadas fue la postal.
inicia sesión o regístrate.
El estudiantado salteño volvió a los pupitres. Sonó el timbre y se abrieron los cuadernos. La mayoría dijo presente. Sin embargo, en varias escuelas o grados no arrancaron las clases por cortes en los caminos, problemas edilicios, obras sin concluir y falta de bancos. En el centro de la capital salteña hubo padres que se quejaron porque les negaron la inscripción a sus hijos. Tras el timbre de salida, el tránsito fue desordenado en el corazón de la ciudad. Bocinas y calles congestionadas fue la postal.
Despejadas las amenazas de paro docente, tras el acuerdo salarial con la Intergremial que se logró a fines del año pasado, el gobernador Juan Manuel Urtubey remarcó que por quinto año consecutivo el período lectivo se pone en marcha en tiempo y forma. Sin resolver las paritarias, en las provincias de Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe, Mendoza, Chaco, Entre Ríos y Misiones no se retomaron las actividades.
El ministro de Educación, Roberto Dib Ashur, informó que en 43 escuelas rurales de Rivadavia, Iruya y de la Puna se postergó el regreso a las unidades educativas. Caminos bloqueados, ríos que dificultaban el paso y otros inconvenientes derivados de las inclemencias del tiempo lo impidieron. El funcionario aseguró que en estos casos se implementará un cronograma para que los alumnos recuperen el tiempo perdido y cumplan la meta de 185 días de clases. Desde este año el objetivo en otras provincias, y en cumplimiento a una línea del Gobierno nacional, el ciclo lectivo se extenderá de 180 a 190 jornadas.
A las nueve, en el centenario patio de la escuela General Manuel Belgrano (ex Normal), Urtubey lanzó oficialmente el año para el nivel primario. Allí resaltó la educación pública y precisó que cerca de 400 mil salteños asisten a establecimientos estatales, desde el nivel inicial hasta el terciario.
Mientras en algunas escuelas los padres renegaban por el estado edilicio, Urtubey admitía ayer: “En el casco céntrico quedaron las escuelas más antiguas, donde la refacción y la reconstrucción resultan más complicadas, pero tenemos establecimientos nuevos en la periferia”.
A fines de 2011 el Ministerio de Educación ordenó a las escuelas públicas del centro de la ciudad evitar la inscripción de más chicos de los barrios. Lo justificaron en la intención de reducir la matrícula en edificios viejos y por cuestiones de seguridad. Además, con la incorporación de la sala de cuatro años se necesitaba adecuar espacios.
Apenas terminaron de cantar “Aurora”, un grupo de padres estaba indignado en la escuela Urquiza. Comentaron que semanas atrás les prometieron asientos para sus hijos, pero tras el cambio de directivos de la institución todo quedó en la nada.
En la escuela Mariquita Sánchez de Thompson, del barrio Intersindical, indicaron que la Municipalidad no terminó de limpiar el tanque de agua. “Por ese motivo no dejamos que sea utilizado para el consumo de los chicos. Solo usamos el agua que viene directamente de la red”, apuntó la directora Mónica Rodríguez. Un grupo de docentes se quejó porque en el patio externo quedaron abandonados los montículos de pasto.
Dib Ashur destacó que la prioridad para este año es generar mayor inclusión y elevar el nivel educativo. Urtubey agregó: “Tenemos niveles de calidad que probablemente no sean lo que queremos, hay que ir por más”.