Entre hoy y el domingo, cinco sacerdotes de la Diócesis de Orán asumirán sus nuevos destinos pastorales. Así lo dispuso monseñor Marcelo Daniel Colombo, quien explicó que en algunos casos los cambios responden a cuestiones orgánicas y en otros, a la reorganización de las jurisdicciones parroquiales.
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Entre hoy y el domingo, cinco sacerdotes de la Diócesis de Orán asumirán sus nuevos destinos pastorales. Así lo dispuso monseñor Marcelo Daniel Colombo, quien explicó que en algunos casos los cambios responden a cuestiones orgánicas y en otros, a la reorganización de las jurisdicciones parroquiales.
El padre Rubén Gutiérrez, quien se hará cargo de la parroquia de Hipólito Yrigoyen, expresó que “los sacerdotes somos instrumentos de la misericordia de Dios. Somos caminantes incansables, que pasamos por las comunidades alentando a los cansados, sosteniendo a los débiles, ensayando sonrisas en medio de las dificultades”.
Cabe destacar que la Diócesis cuenta con 22 parroquias.
Colombo dispuso que el sacerdote Andrés Buttu se haga cargo de la iglesia San Cayetano y el padre Martín Alarcón, de la parroquia San Antonio, ambas de la ciudad de San Ramón. Alarcón también estará al frente del rectorado del Seminario.
En tanto, Rubén Gutiérrez fue destinado a la parroquia Nuestra Señora de la Asunción, de Hipólito Yrigoyen, y Carmelo Illesca, a la de San José.
El padre Julio Velázquez será responsable a partir del próximo domingo de la iglesia Santa Teresita, continuará como capellán de la cárcel y asumirá también como vicario episcopal de Ministerios.
Finalmente, los Padres Misioneros de la Consolata fueron designados a la parroquia San Ramón Nonato de la ciudad de Tartagal.