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Vinieron buscando progresar y hoy viven en el balneario

Sabado, 10 de marzo de 2012 21:32
“Sentimos que el Estado no nos contiene y estamos preocupados, sobre todo por las más chiquitas de la familia”, señaló la mujer.

Viven en el balneario Carlos Xamena desde hace más de una semana, en carpa. No encontraron otra alternativa porque están desempleados y los ahorros con los que alquilaban una pieza en barrio Intersindical, se acabaron.

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“Sentimos que el Estado no nos contiene y estamos preocupados, sobre todo por las más chiquitas de la familia”, señaló la mujer.

Viven en el balneario Carlos Xamena desde hace más de una semana, en carpa. No encontraron otra alternativa porque están desempleados y los ahorros con los que alquilaban una pieza en barrio Intersindical, se acabaron.

Se trata de un joven matrimonio que vivía en Río Negro junto a sus hijas de 16 y 3 años y su pequeña nieta de 3 meses.

Hace cinco meses, al quedar sin empleo, la familia decidió venir a Salta, con la confianza de que iban a encontrar mejores oportunidades. Ella es instrumentadora quirúrgica y él, herrero.

Desesperados, y antes de irse al balneario, fueron a la Secretaría de Acción Social, solicitando un techo hasta tanto alguno de los dos consiga un empleo y, según dijeron, la respuesta fue: “Quédense donde están. En caso de que les inicien acciones legales para desalojarlos, el trámite puede llegar a demorar un año y hasta eso pueden conseguir trabajo”.

Mónica Gallardo, la mujer del matrimonio, es salteña y dijo que jamás consideraron la posibilidad de hacer algo así, entonces fue cuando optaron por permanecer en el Centro Cívico Municipal y, a las 4.30 de la mañana, la Policía les sugirió que se instalen, al menos provisoriamente, en el popular camping de la zona sur de la ciudad. “La gente de Acción Social nos estaba incitando a que usurpemos un lugar y perjudiquemos a otras personas”, enfatizó Gallardo.

“Volvimos varias veces al organismo y nos dijeron que con lo único que podían ayudarnos era con colchones o bolsones de alimentos, pero no hemos recibido ni siquiera eso”, contó Gallardo y comentó también que Susana Soto, la subsecretaria de Acción Social, les dijo que era necesario que en el documento figure una dirección de Salta. “Ese trámite tiene un valor de $35 y nosotros, en este momento, priorizamos el alimento. Tampoco sabíamos que podíamos sacar un certificado de carentes de recursos. Ahora lo estamos haciendo y buscando empleo”, dijo.

El Tribuno trató de comunicarse con alguna autoridad de la Secretaría de Acción Social, pero no obtuvo respuesta.

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