’’El libro del Museo de Arte Moderno’’, un cuidado volumen ilustrado que repasa la historia contemporánea a través de su patrimonio -más de 7.000 obras- y se completa con un "work in progress" a través del cual se irán sumando las biografías de los artistas a un servidor virtual, fue lanzado hoy.
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’’El libro del Museo de Arte Moderno’’, un cuidado volumen ilustrado que repasa la historia contemporánea a través de su patrimonio -más de 7.000 obras- y se completa con un "work in progress" a través del cual se irán sumando las biografías de los artistas a un servidor virtual, fue lanzado hoy.
La historia de la institución, la figuración hasta los años 70, el arte conceptual, la imagen en movimiento, el videoarte, el cine experimental, el diseño industrial y gráfico son algunos de los tópicos abordados por los catedráticos convocados por el Mamba para llevar adelante esta publicación, la más completa que haya tenido el museo desde su creación en 1956.
Sus 400 páginas repasan la historia del arte del siglo XX a través de reproducciones de artistas como Joaquín Torres García, Matisse, Joan Miró, Raquel Forner, Noemí Gerstein y Alejandro Puente, Raúl Lozza, Julio Le Parc y Gyula Kosice; y de la historia del Mamba, con un relato de las exhibiciones y cada actividad cultural que realizó en sus 56 años de vida.
‘‘Prácticamente será un manual de historia de arte contemporáneo que podrá leerse en varios niveles: desde una profesora de bellas artes, a un universitario, un artista o un coleccionista’’, explicó a Télam la directora del Mamba, Laura Buchellato, minutos antes de la presentación que encabezó el ministro de Cultura porteño, Hernán Lombardi, en la sede de San Juan 350.
Fernán Leger, Juan del Prete, Pablo Curatella Manes, Roberto Aizenberg, Leopoldo Presas, Xul Solar, Ricardo Carpani, Antonio Berni, Felipe Noé, Jorge de la Vega, Rómulo Macció, Ernesto Deira, Edgardo Giménez o León Ferrari son otros de los numerosos artistas que registra el libro.
La multiplicidad de expresiones estéticas y movimientos culturales del último siglo, se entrecruzan en el volumen de la mano de Ary Brizzi, Pablo Suárez, Líbero Badii, Juan Melé, Víctor Magariños, y Marcelo Bonevardi, entre otros eclécticos pintores y escultores.
Este libro es el umbral de un proyecto mayor que contempla sumar ‘‘a la nube’’ la biografía de los miles de artistas que forman el patrimonio del Mamba, explicó Buchelatto en referencia al sitio virtual donde los lectores podrán ingresar con el código barras impreso en una tarjeta que trae cada volumen.
‘‘Esto se llevará a cabo a lo largo de los tiempos porque es un trabajo muy abarcativo’’, señaló la directora del museo que dejó su virtualidad o ‘condición fantasmal‘ en 2010, más de medio siglo después de su creación, con la confirmación de su sede física en el edificio de San Telmo.
El Museo de Arte Moderno nació el 11 de abril de 1956 con el decreto 3527/565, sin una sede, sin un repertorio de obras y con el poético mote de museo fantasma que le dio su primer director, Rafael Squirru, puesto que si bien el decreto fundacional preveía que se instalaría en la calle Corrientes 1530 (actual Teatro San Martín), ese espacio aún estaba en construcción.
En este marco, Lombardi subrayó que iniciativas como ésta ’’dan tangibilidad a un acervo cultural que así deja de ser fantasmal’’ con el objetivo de ‘‘llegar permanentemente a la ciudadanía con la cultura como elemento de transformación y de placer’’.
Por otra parte, Buchelatto dijo que ‘‘quienes necesiten información sobre alguna biografía podrán encargarla con 15 días de antelación a nuestro centro de documentación y biblioteca, donde un investigador la realizará ‘ad hoc‘, como una forma de actualizarlas’’.
‘‘El servidor ya cuenta con 400 biografías y en dos semanas habrá 700 que irán multiplicando los investigadores del museo -señaló-, en tanto que el libro puede conseguirse en cualquier librería, en la sede del Mamba y en la Asociación de Amigos’’.
Buchelatto destacó que ‘‘este libro sólo fue posible gracias a Ley de Mecenazgo que permite a grandes y pequeñas empresas porteñas, en este caso YPF y el Banco Patagonia, destinar parte de sus ingresos brutos a proyectos culturales públicos, una posibilidad real de trabajar con costo cero y rédito mayor’’.
‘‘Fueron dos años de estudio duro, una investigación realizada en tiempo récord y un libro que no se va a terminar nunca, porque se seguirá completando digitalmente en el servidor con los años’’, concluyó.