Tras el fallo de la Corte Suprema que permite abortar a las mujeres que fueron violadas, surgieron voces de todos los sectores. La socióloga salteña María Angela Aguilar dijo que “este fallo evita la judicialización de ciertas prácticas de los profesionales de la salud, que dificultan la puesta en práctica del código penal que está vigente desde 1921”.
La profesional señaló que este fallo habilita la posibilidad de implementar efectivamente el código, ya que hace hincapié en situaciones extremas como son las violaciones y más de menores.
“Lo peor de las violaciones en chicas jóvenes y menores es que en muchos casos se trata de personas próximas a ellas. O sea que aparte de la violación se afectan los vínculos”, aseguró.
Consultada sobre si esta medida abre la puerta a la discusión por la despenalización del aborto, afirmó que “la discusión del aborto se debe dar en el espacio que corresponda. Esto no abre ni cierra puertas”.
Y siguió: “El valor de la vida es igual para todos los niños: el que va a nacer y el niño que muere de hambre. Y nunca veo movilizaciones por los chicos que mueren por diarrea”.
La socióloga también aseguró que el aborto es un tema muy controvertido que merece una discusión muy amplia y que hay que tener en cuenta que “el aborto no es una cosa deseada por las mujeres, y menos por las niñas”.
También afirmó que el aborto no es una cuestión para estar a favor y en contra. “Es un tema que se debe abordar desde la educación y en nuestra sociedad es más complicado porque no se está enseñando educación sexual”, concluyó.
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Tras el fallo de la Corte Suprema que permite abortar a las mujeres que fueron violadas, surgieron voces de todos los sectores. La socióloga salteña María Angela Aguilar dijo que “este fallo evita la judicialización de ciertas prácticas de los profesionales de la salud, que dificultan la puesta en práctica del código penal que está vigente desde 1921”.
La profesional señaló que este fallo habilita la posibilidad de implementar efectivamente el código, ya que hace hincapié en situaciones extremas como son las violaciones y más de menores.
“Lo peor de las violaciones en chicas jóvenes y menores es que en muchos casos se trata de personas próximas a ellas. O sea que aparte de la violación se afectan los vínculos”, aseguró.
Consultada sobre si esta medida abre la puerta a la discusión por la despenalización del aborto, afirmó que “la discusión del aborto se debe dar en el espacio que corresponda. Esto no abre ni cierra puertas”.
Y siguió: “El valor de la vida es igual para todos los niños: el que va a nacer y el niño que muere de hambre. Y nunca veo movilizaciones por los chicos que mueren por diarrea”.
La socióloga también aseguró que el aborto es un tema muy controvertido que merece una discusión muy amplia y que hay que tener en cuenta que “el aborto no es una cosa deseada por las mujeres, y menos por las niñas”.
También afirmó que el aborto no es una cuestión para estar a favor y en contra. “Es un tema que se debe abordar desde la educación y en nuestra sociedad es más complicado porque no se está enseñando educación sexual”, concluyó.
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