La Policía encontró los cuerpos de tres personas en una vivienda rural de la departamento mendocino de Maipú, y según confirmaron los investigadores, las víctimas habían sido asesinadas.
El macabro hallazgo se concretó ayer por la tarde en una casa
rural de Fray Luis Beltrán, en el departamento de Maipú, donde la
policía debió forzar una puerta para poder acceder, dado que tenía
puesto un candado.
Las víctimas fueron identificadas como Antonia Facheto, de 65 años, su hermana Pierina, de 50, y el hijo de ésta, Luis, de 25.
Los investigadores pudieron establecer que Antonia estaba enferma desde hacía tiempo y postrada en una silla de ruedas, y de acuerdo a los testimonios de los vecinos, desde hacia varios días no se tenían noticias de ellos.
Un médico del Hospital Metraux llegó a la casa, ya que una de las víctimas tenía que retirar el sábado pasado un medicamento en el centro asistencial y no fue.
Dado que no tenía ninguna noticia acerca de su paciente, ni de su familia, el médico decidió ir hasta la casa, y a través de una ventana observó que en el interior de la finca estaban los cuerpos sin vida.
Una de las víctimas estaba tirada en el suelo, el otro boca abajo con el torso sobre una cama y una de las mujeres tirada al
lado de la silla de ruedas.
Los peritos pudieron determinar que las víctimas fueron apuñaladas o brutalmente golpeadas con un elemento contundente, pero deberán hacerles más estudios para poder corroborar fehacientemente cómo los mataron, ya que llevaban varios días de asesinados.
Los investigadores estiman que la fecha de las muertes dataría de cerca de 10 días, pero nadie -salvo el médico que asistió el lunes- se percató de las ausencias.
En tanto, pudieron confirmar que las tres víctimas estaban bajo tratamiento psiquiátrico.
Entre los pasos investigativos llevados a cabo por la policía, estuvo el de requisar la casa de la pareja de Pierina, quien sin embargo aseguró que hacía unos tres meses que no veía a la mujer.
El hombre vive a unos tres kilómetros de la casa de las víctimas, y no se encontró ningún elemento que pueda comprometer su situación en la investigación.
Lo que también sorprendió a los policías fue el hecho de que en la casa -a simple vista- no faltaba nada- y el desorden que se veía era algo que no llamaba la atención.
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La Policía encontró los cuerpos de tres personas en una vivienda rural de la departamento mendocino de Maipú, y según confirmaron los investigadores, las víctimas habían sido asesinadas.
El macabro hallazgo se concretó ayer por la tarde en una casa
rural de Fray Luis Beltrán, en el departamento de Maipú, donde la
policía debió forzar una puerta para poder acceder, dado que tenía
puesto un candado.
Las víctimas fueron identificadas como Antonia Facheto, de 65 años, su hermana Pierina, de 50, y el hijo de ésta, Luis, de 25.
Los investigadores pudieron establecer que Antonia estaba enferma desde hacía tiempo y postrada en una silla de ruedas, y de acuerdo a los testimonios de los vecinos, desde hacia varios días no se tenían noticias de ellos.
Un médico del Hospital Metraux llegó a la casa, ya que una de las víctimas tenía que retirar el sábado pasado un medicamento en el centro asistencial y no fue.
Dado que no tenía ninguna noticia acerca de su paciente, ni de su familia, el médico decidió ir hasta la casa, y a través de una ventana observó que en el interior de la finca estaban los cuerpos sin vida.
Una de las víctimas estaba tirada en el suelo, el otro boca abajo con el torso sobre una cama y una de las mujeres tirada al
lado de la silla de ruedas.
Los peritos pudieron determinar que las víctimas fueron apuñaladas o brutalmente golpeadas con un elemento contundente, pero deberán hacerles más estudios para poder corroborar fehacientemente cómo los mataron, ya que llevaban varios días de asesinados.
Los investigadores estiman que la fecha de las muertes dataría de cerca de 10 días, pero nadie -salvo el médico que asistió el lunes- se percató de las ausencias.
En tanto, pudieron confirmar que las tres víctimas estaban bajo tratamiento psiquiátrico.
Entre los pasos investigativos llevados a cabo por la policía, estuvo el de requisar la casa de la pareja de Pierina, quien sin embargo aseguró que hacía unos tres meses que no veía a la mujer.
El hombre vive a unos tres kilómetros de la casa de las víctimas, y no se encontró ningún elemento que pueda comprometer su situación en la investigación.
Lo que también sorprendió a los policías fue el hecho de que en la casa -a simple vista- no faltaba nada- y el desorden que se veía era algo que no llamaba la atención.