El primer desafío de los voluntarios de Un techo para mi país llega en abril: para el próximo mes tienen agendada la construcción de 50 casas para familias del asentamiento Gauchito Gil y Atocha que poco tienen. Serán las primeras que levantarán este año. El trabajo en esas barriadas se concentrará entre el 28 y 29 de abril. Hasta entonces necesitan juntar $400 mil y 500 voluntarios para llevar adelante esta tarea solidaria.
La organización comenzó una campaña para recolectar manos voluntarias para la construcción y dinero para los materiales.
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El primer desafío de los voluntarios de Un techo para mi país llega en abril: para el próximo mes tienen agendada la construcción de 50 casas para familias del asentamiento Gauchito Gil y Atocha que poco tienen. Serán las primeras que levantarán este año. El trabajo en esas barriadas se concentrará entre el 28 y 29 de abril. Hasta entonces necesitan juntar $400 mil y 500 voluntarios para llevar adelante esta tarea solidaria.
La organización comenzó una campaña para recolectar manos voluntarias para la construcción y dinero para los materiales.
“Las personas que quieran sumarse a esta tarea solidaria no tienen que tener conocimientos previos de construcción, solo ganas de ayudar al prójimo”, señaló a El Tribuno Maximiliano Solito, titular en Salta de Un techo para mi país.
En abril, la Fundación realizará campañas en las dos universidades de Salta y en terciarios de la capital: buscará jóvenes interesados en la premisa y que quieran sumarse. Es que cada vivienda tiene un valor comercial de $9 mil, de los cuales los beneficiados deben abonar el 10% y colaborar en la construcción.
Para las donaciones de dinero apelarán a la solidaridad de particulares y de las empresas. Para mayo tienen previsto un campeonato de golf.