La violencia no se detiene en Siria. Por lo menos 29 personas murieron ayer, la mayoría en el bastión opositor de Homs, donde seis jóvenes fueron ejecutados en el castigado barrio de Baba Amro.
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La violencia no se detiene en Siria. Por lo menos 29 personas murieron ayer, la mayoría en el bastión opositor de Homs, donde seis jóvenes fueron ejecutados en el castigado barrio de Baba Amro.
Los opositores Comités de Coordinación Local informaron en un comunicado de la muerte de 16 personas en Homs, tres en la periferia de Damasco, tres en Deraa (sur), tres en Idleb (norte), dos en Alepo (norte) y uno en Hama (centro) y Dir el Zur (noreste), respectivamente.
Cuatro de los seis jóvenes ejecutados en público en Baba Amro son miembros de una misma familia, según el grupo opositor, que denunció que entre la víctimas mortales registradas en esta jornada figuran siete menores de edad y dos mujeres.
Baba Amro fue blanco de bombardeos de las tropas leales al régimen de Bashar al Asad desde principios de mes, y el pasado jueves el Ejército tomó el control del barrio, tras una ofensiva terrestre.
La nueva ofensiva coincide con la campaña de socorro desplegada en la zona por la Media Luna Roja siria y la Cruz Roja Internacional, que ayer empezaron a distribuir ayuda humanitaria en una localidad cercana a Homs, pero siguen sin tener acceso a Baba Amro.