El abogado penalista Oscar Martínez presentó una querella criminal por los delitos de calumnias e injurias en su contra, difundidas a través de la red social Facebook por el exbaterista de Los Nocheros, Rubén Chammé.
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El abogado penalista Oscar Martínez presentó una querella criminal por los delitos de calumnias e injurias en su contra, difundidas a través de la red social Facebook por el exbaterista de Los Nocheros, Rubén Chammé.
El planteo legal fue elevado ayer ante el juez Correccional y de Garantías 2, Fernando Marinaro, quien deberá expedirse sobre el caso, en el que el Martínez también promueve demanda civil “por daño moral” en contra del músico “impetrando a V.S. que se lo condene al monto que estime pertinente por los padecimientos causados a raíz de las calumnias”.
En su presentación, el letrado aporta como pruebas fotocopias y fotografías de los textos publicados por Chammé en su sitio de Facebook, en el que lo acusa de “extorsionador” , “cana” , “espía” y de usar más de 100 nicks falsos con fines oscurantistas.
Martínez puntualiza que el cinco de marzo pasado se enteró “a través una amiga, Juana Norma Kapetinich, de que a través de la red social mundial Facebook, una persona de nombre Rubén Chammé, se encontraba difamándome y calumniando acerca de la comisión del delito de extorsión”.
“Realmente -dijo el profesional a El Tribuno- no sé a título de qué y por qué este sujeto inició una campaña de tal magnitud en mi contra. Yo y mi amiga, sólo estábamos promoviendo a través de Facebook la idea de tomar conciencia en la necesidad de donar órganos y me encuentro con esta persona haciendo comentarios inmundos en relación al tema, sin sentido. Recurro a la Justicia porque no sólo soy abogado, sino que tengo pleno conocimiento de la importancia creciente de las redes sociales, especialmente Facebook con más de 1.000 millones de usuarios en el mundo, siendo la Argentina el décimo país en cantidad de usuarios”.
Es la primera vez que en Salta se lleva ante un tribunal un caso derivado de publicaciones difundidas virtualmente por lo que el fallo del juez Marinaro podría tener la importancia de sentar jurisprudencia.