Alrededor de las 9 personal de la Policía, de la Dirección General de Rentas y funcionarios municipales se presentaron en una feria americana del barrio Aerolíneas, a pocas cuadras del supermercado Changomás, con el fin de ordenar el desalojo de unos 50 feriantes que se ubicaron en un predio que se encuentra clausurado.
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Alrededor de las 9 personal de la Policía, de la Dirección General de Rentas y funcionarios municipales se presentaron en una feria americana del barrio Aerolíneas, a pocas cuadras del supermercado Changomás, con el fin de ordenar el desalojo de unos 50 feriantes que se ubicaron en un predio que se encuentra clausurado.
Ante una serie de quejas por el pedido de desalojo, el episodio más llamativo fue la amenaza que realizó uno de los feriantes cuando tiró combustible a una de las carpas y amenazó con encenderla, pero el tema no pasó a mayores dado que se le insistió en el diálogo.
“El terreno estaba clausurado desde hace tiempo, motivo por el que no pueden trabajar acá. Se trata de un predio que tiene serios problemas judiciales en cuanto a la titularidad”, explicó a El Tribuno un empleado de Rentas.
Para los feriantes la decisión los deja en una situación de vulnerabilidad dado que no tienen dónde ir, ya que las ferias nuevas están todas repletas.
“Ahora qué vamos a hacer, no sabemos dónde ir y necesitamos trabajar. Perder un día es demasiado para nosotros”, explicó María, una feriante que se encontraba en el lugar.
La directora de Habilitación de la Municipalidad de Salta apuntó “que no se cumple ninguno de los requisitos y no pueden estar aquí dado que está prohibido. Además, no pueden vender ropa usada”.
La falta de comprobantes de ventas fue otra de las razones por las que fueron desalojados.
Los feriantes aceptaron abandonar el predio, aunque le dijeron a El Tribuno que en ningún lado los dejan trabajar y que no saben qué es lo que van a hacer para poder sobrevivir.
La DGR decidió no decomisar la ropa con la condición de que el terreno quedara liberado cuanto antes.
A las 11 arribaron los fletes y comenzaron a trasladarse con la ropa.
“Cuántos feriantes venden ropa usada y no les dicen nada. Hoy tuvimos que quedarnos sin trabajar”, agregó otro feriante.
Feriantes de Morosini, en disputa
Un grupo grande de feriantes que hace poco más de un mes se instaló en el predio del barrio Morosini, en cumplimiento de la ley provincial 7.700, denuncia serios problemas en cuanto a la administración del lugar y al funcionamiento de la Cooperativa Sudeste de Salta, de la que sostienen que no son parte como creían, ya que no figuran en los papeles.
Acusan que fueron estafados porque hace 2 años que aportan para la Cooperativa de la que quedaron excluidos.
Por este motivo decidieron formar una nueva cooperativa que funcionará en el mismo predio que la Cooperativa Sudeste, cuyo presidente es Mario Pastrana. Incluso, expresaron que le pedirán al dueño del predio que rescinda el contrato y lo firme con la nueva cooperativa. El lunes se reunirán en el Concejo Deliberante y si no tienen respuesta, sostienen que tomarán otras medidas de protesta.