¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

5 de Mayo,  Salta, Centro, Argentina
PUBLICIDAD

?La tecnología dejó al piloto en segundo plano?

Sabado, 12 de mayo de 2012 03:10

Juan María Traverso es una de las figuras más emblemáticas que tiene el automovilismo argentino. Ganó seis títulos en el Turismo Carretera, con Ford y Chevrolet para no herir el fanatismo de nadie y hasta ganó carreras con Torino, como la que se dio en Salta en 2004. Siete campeonatos suma en el TC 2000 y tres en el Top Race. Es defensor a ultranza de la función del piloto por encima de la tecnología de la que se llenó el deporte motor en la actualidad y también de la seguridad vial, motivo que lo trajo a Salta el jueves pasado. El Tribuno dialogó con el campeón sobre este y otros temas.

Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla

Juan María Traverso es una de las figuras más emblemáticas que tiene el automovilismo argentino. Ganó seis títulos en el Turismo Carretera, con Ford y Chevrolet para no herir el fanatismo de nadie y hasta ganó carreras con Torino, como la que se dio en Salta en 2004. Siete campeonatos suma en el TC 2000 y tres en el Top Race. Es defensor a ultranza de la función del piloto por encima de la tecnología de la que se llenó el deporte motor en la actualidad y también de la seguridad vial, motivo que lo trajo a Salta el jueves pasado. El Tribuno dialogó con el campeón sobre este y otros temas.

¿Qué análisis hacés de la seguridad vial en Argentina?

La seguridad vial en el país es preocupante. Está muy mal. Los argentinos manejamos muy mal y fijate que tenés accidentes todo el tiempo, casi permanentemente, y no son accidentes, son distracciones, son imprudencias. Tampoco es un tema de desconocimiento de las leyes por parte de la gente, sino de que no las cumplen. Pero la Agencia Nacional de Seguridad Vial -que se puso en marcha hace apenas cinco años- está sobre este problema, que lleva toda la vida y al que no vamos a resolver en poco tiempo.

¿Cuál es el próximo paso a dar?

Lo fundamental es educar a los chicos. Ya a la generación nuestra no nos educaron más. A nosotros nos tienen que directamente castigar con dureza frente a la infracción que cometamos, quitar el registro, en lo posible. Hemos sido un mal ejemplo para nuestros hijos, para nuestros jóvenes, pero tenemos la obligación de educar a los chicos en el tema para no castigarlos, porque es injusto.

¿Cómo se debe trabajar con ellos?

A los chicos hay que enseñarles y decirles cuáles son los límites. Obviamente, marcarles que no se mezcla el alcohol con la velocidad. No digo con esto que se prohíba el alcohol, digo que no se deben mezclar las dos cosas. La mitad de los jóvenes menores de 35 años víctimas de estos llamados accidentes están alcoholizados. La mitad, y es un problema muy grave.

¿Te considerás el último ídolo que tuvo el automovilismo argentino?

Yo tuve mi etapa con un automovilismo distinto a este y corredores hay hoy y habrá mañana y siempre. Tal vez el sistema actual del automovilismo, en el que el corredor ya no es una pieza fundamental del equipo, es lo que coloca al piloto en segundo plano. Lo más importante hoy es el auto y eso hace que los corredores se queden a un costado. Esa parte no me gusta mucho. La tecnología dejó al piloto en segundo plano.

¿Considerás que el automovilismo se volvió un negocio?

Puede ser que el automovilismo se haya vuelto un poco más marketinero. A lo que yo me refiero es a que la tecnología anula al deportista, hay elementos técnicos que anulan la destreza de quien maneja un auto de carrera. Si a esto le agregamos que el poderío del equipo no le permite al corredor hablar, decir, pareciera que el piloto queda muy a un costado y la pasión se pierde. Aquellos a los que nos gustan las carreras queremos ver a gente con coraje. Hoy se sube cualquiera que estuvo varias horas en un simulador y listo. Largan veinte autos en fila y llegan tal cual largaron, entonces quiere decir que hay algo que está verdaderamente mal y yo sé lo que hay que hacer, pero a muchos se les cae el negocio.
 
¿Cuántos pilotos corren por pasión?

El 10% de los miles y miles que hay. Antes corrían los apasionados nada más. Eran los que corrían en contra de todo: de su familia, de la plata, gastábamos la que no teníamos para poder correr. Hoy un pibe de 13, 14 años gana una carrera de karting y viene el padre y me pregunta: “¿Lo vio?”. “Sí, es bueno”. “¿Y le podremos conseguir un sponsor?”. Cuando yo empecé, fui a la cooperativa de Ramallo para ver si me podían tirar algún mango. Detrás fue mi viejo y les dijo: “No les entrego más el diario, si le dan un peso a este atorrante”. Antes disfrutábamos de correr, nos sentíamos protagonistas porque éramos los protagonistas. Hoy, en cambio, las carreras las ganan los chasistas, los motoristas y el piloto quedó en un tercer plano.

Esta semana se cumplieron siete años de la muerte de Nicolás Vuyovich. ¿Qué recuerdos tenés de él?

Mirá, no muchos porque era muy chico, recién arrancaba en el automovilismo grande. Pero con lo poco que vi de Nicolás, demostraba que iba a tender un desarrollo espectacular. Era un piloto genial que tenía un futuro muy grande dentro del automovilismo nacional.

También han pasado más de siete meses desde la trágica muerte de Guido Falaschi y hoy pocos hablan del accidente. ¿Pensás que es a propósito?

Hay gente que trata de que se olvide, de que no se hable más del tema, pero los pilotos no se olvidan. A la gente en general le da bronca que hayan fallado las medidas de seguridad de la forma en que fallaron en el accidente que le costó la vida a Falaschi.

¿Hay circuitos en Argentina en los que no se puede correr?

Hay circuitos que no reúnen las condiciones de seguridad para correr; sin embargo, se sigue corriendo y eso es algo que se debe modificar.

Se anunció el regreso de la Fórmula 1 al país. ¿Pensás que se puede estar a la altura de los históricos grandes premios?

Yo, como apasionado del automovilismo, digo que ojalá se dé la vuelta de la Fórmula 1 al país. Ahora, el lugar, cuándo, no lo sé. La Fórmula 1 no escapa a lo que mencioné anteriormente sobre el automovilismo nacional: tiene un exceso de tecnología que anula a los corredores. Me quedo con la Fórmula 1 de unos años atrás. Antes, valían más los hombres.
.


 

Temas de la nota

PUBLICIDAD