Aerosur, la aerolínea privada de Bolivia que suspendió vuelos internacionales y cerró oficinas en el país, terminó de derrumbar ayer las esperanzas de miles de viajeros que esperaban, con los dedos cruzados, la habilitación del procedimiento para la devolución de los pasajes. Por vía telefónica, la semana pasada, responsables de la empresa habían comunicado a las autoridades de la Asociación Argentina de Agencias de Viajes y Turismo que reabrirían la oficina de Buenos Aires, tras el feriado largo, para empezar a atender los trámites de restitución de billetes aéreos.
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Aerosur, la aerolínea privada de Bolivia que suspendió vuelos internacionales y cerró oficinas en el país, terminó de derrumbar ayer las esperanzas de miles de viajeros que esperaban, con los dedos cruzados, la habilitación del procedimiento para la devolución de los pasajes. Por vía telefónica, la semana pasada, responsables de la empresa habían comunicado a las autoridades de la Asociación Argentina de Agencias de Viajes y Turismo que reabrirían la oficina de Buenos Aires, tras el feriado largo, para empezar a atender los trámites de restitución de billetes aéreos.
En la víspera, sin embargo, la oficina porteña de Aerosur amaneció con sus puertas cerradas, con un aluvión de sobres postales regados por el piso y una incesante metralla de llamados telefónicos sin operadores que los atiendan. Un escribano asentó estas y otras observaciones en un acta notarial con la que la entidad que representa a las agencias de viajes del país apuraría acciones judiciales para cubrir a sus asociados de las demandas que empezarán a llover en pocos días.
Solo en Salta Aerosur prevendió con la intermediación de agencias de viajes 1.250 pasajes, por un monto superior a 1,3 millones de dólares, para vuelos programados hasta agosto próximo a Santa Cruz de la Sierra, Miami, Punta Cana, Madrid y otros destinos en América y Europa. Estos servicios están cancelados y la línea no da ninguna señal tranquilizadora a quienes se sienten hoy estafados con billetes aéreos que promedian por encima de los 1.000 dólares.
Por el momento se desconoce cuántos salteños compraron pasajes para los próximos días, semanas y meses directamente en los mostradores que Aerosur dejó de atender hace dos semanas en la ciudad de Salta. Se especula que esta franja sería todavía más numerosa que la de los clientes que adquirieron tickets de Aerosur a través de las agencias de viajes, de modo que las sumas reclamadas por los afectados superarían los 3 millones de dólares, sin contar los daños y perjuicios invocados en decenas de denuncias interpuestas ante la Secretaría de Defensa del Consumidor de la Provincia y en las demandas penales y civiles que se avecinan.
Recién hace diez días, con bastante tardanza, la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) notificó a los operadores de agencias de viajes y turismo la inhabilitación de Aerosur y la suspensión de las ventas de pasajes por falta de pago de servicios básicos de operación. La Secretaría de Transporte de la Nación, como autoridad de control competente en el país, no oficializó ninguna medida al respecto.