Un abuelo, de unos 60 años, llevó a su casa a una nena de tres años confundiéndola con su nieta que quedó esperándolo en la misma guardería en Río Cuarto, Córdoba.
Cuando llegó al lugar el hombre confundió a su nieta con una niña de la misma edad que le estiró los brazos cuando lo vio entrar. Los responsables del lugar, al notar el gesto de la pequeña, no dudaron que podía ser un familiar cercano.
Pero al llegar a su casa el hombre se percató del error y regresó rápidamente a la guardería donde estaba esperando la mamá de la nieta equivocada mientras que la verdadera esperaba tranquila en el lugar. El problema se resolvió a los 40 minutos.
‘Cuando el abuelo regresó al lugar se encontró con que su nietita estaba esperando allí a que la fueran a retirar y la otra madre estaba desesperada porque no tenía a su hija‘, contó el comisario mayor de Río Cuarto, Carlos Borsatto.
Al llegar a la guardería, la madre de la niña que había sido llevada por error se encontró con que la pequeña no estaba y que había sido retirada por un hombre. Por eso decidió hacer la denuncia policial.
‘En esos minutos se pusieron en funcionamiento todos los mecanismos de seguridad, patrulla, Asuntos Juveniles y personal del Departamento de Investigaciones‘, indicó el comisario.
Lo más alarmante fue la explicación de la autoridad policial. ‘La maestra fue clara. Si la nena le estira los brazos a un abuelo, no se presta a confusión. Son situaciones que se presentan, que por suerte esta vez tuvo un final feliz‘, consideró Borsatto.
En tanto Vanesa, la mamá de la niña que fue llevada por error, consideró poco seria la respuesta del policía. ‘No puede delegarse en un niño de tres años la responsabilidad de saber quién es su abuelo‘, dijo al diario Puntal .
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Un abuelo, de unos 60 años, llevó a su casa a una nena de tres años confundiéndola con su nieta que quedó esperándolo en la misma guardería en Río Cuarto, Córdoba.
Cuando llegó al lugar el hombre confundió a su nieta con una niña de la misma edad que le estiró los brazos cuando lo vio entrar. Los responsables del lugar, al notar el gesto de la pequeña, no dudaron que podía ser un familiar cercano.
Pero al llegar a su casa el hombre se percató del error y regresó rápidamente a la guardería donde estaba esperando la mamá de la nieta equivocada mientras que la verdadera esperaba tranquila en el lugar. El problema se resolvió a los 40 minutos.
‘Cuando el abuelo regresó al lugar se encontró con que su nietita estaba esperando allí a que la fueran a retirar y la otra madre estaba desesperada porque no tenía a su hija‘, contó el comisario mayor de Río Cuarto, Carlos Borsatto.
Al llegar a la guardería, la madre de la niña que había sido llevada por error se encontró con que la pequeña no estaba y que había sido retirada por un hombre. Por eso decidió hacer la denuncia policial.
‘En esos minutos se pusieron en funcionamiento todos los mecanismos de seguridad, patrulla, Asuntos Juveniles y personal del Departamento de Investigaciones‘, indicó el comisario.
Lo más alarmante fue la explicación de la autoridad policial. ‘La maestra fue clara. Si la nena le estira los brazos a un abuelo, no se presta a confusión. Son situaciones que se presentan, que por suerte esta vez tuvo un final feliz‘, consideró Borsatto.
En tanto Vanesa, la mamá de la niña que fue llevada por error, consideró poco seria la respuesta del policía. ‘No puede delegarse en un niño de tres años la responsabilidad de saber quién es su abuelo‘, dijo al diario Puntal .
Fuente: La Nación