La comunidad ava-guaraní de Misión San Francisco, Pichanal, pide que se amplíe la capacidad edilicia de la nueva escuela que se edificará en el marco del Fondo de Reparación Histórica.
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La comunidad ava-guaraní de Misión San Francisco, Pichanal, pide que se amplíe la capacidad edilicia de la nueva escuela que se edificará en el marco del Fondo de Reparación Histórica.
El futuro establecimiento beneficiará a 600 alumnos, pero referentes sociales señalan que es imperioso contar con un edificio para albergar a los 2 mil alumnos de la comunidad. “Estamos contentos con la nueva escuela, pero necesitamos un espacio al que puedan ir todos los chicos de la misión”, dijo Matilde Tucu, presidenta de la comunidad.
Agregó que actualmente 400 chicos deben asistir, por falta de espacio, a escuelas ubicadas en puntos alejados de la misión y en donde no se les enseña en su lengua materna.
En la misión son 1.600 los alumnos de la escuela primaria Juan XXIII y la secundaria Fray Mamerto Esquiú. Ambas funcionan en un predio prestado por la orden franciscana desde hace 40 años. “Los chicos deben aprender en horario reducido para poder así dar cabida a todos”, destacó Tucu.
También manifestó la necesidad de devolver dicho espacio a sus dueños y que el lugar sea destinado a actividades de contención para los chicos.
La actual escuela fue creada hace más de 40 años, por iniciativa del padre Roque Chieli, cuando la población de la comunidad no superaba las 500 personas. Actualmente residen en la misión 7.011 personas de la etnia guaraní y 3.000 de otras etnias.
La obra
La nueva escuela se construirá en un predio de una hectárea donado nuevamente por la orden franciscana. El municipio de Pichanal destinará dinero del Fondo de Reparación Histórica, con un presupuesto de $4 millones y un plazo de ejecución de 360 días desde julio.
La obra cuenta con 1.200 m2 cubiertos, 7 aulas, baños, biblioteca, sala de informática, oficinas varias, sala de maestros, cooperadora, depósito, SUM, comedor, cocina y patio.