Un nuevo robo de similares características al ocurrido en las oficinas contables privadas del ministro de Gobierno y del presidente de la Auditoría General de la Provincia, Julio César Loutaif y Oscar Salvatierra, respectivamente, hace escasos días, se produjo en la madrugada del viernes, en la ferretería Gros, ubicada en Pellegrini al 500, frente a la catedral, en plena zona céntrica de Orán, desde donde robaron $27.000 en efectivo y una cifra similar en artículos de pesca importados.
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Un nuevo robo de similares características al ocurrido en las oficinas contables privadas del ministro de Gobierno y del presidente de la Auditoría General de la Provincia, Julio César Loutaif y Oscar Salvatierra, respectivamente, hace escasos días, se produjo en la madrugada del viernes, en la ferretería Gros, ubicada en Pellegrini al 500, frente a la catedral, en plena zona céntrica de Orán, desde donde robaron $27.000 en efectivo y una cifra similar en artículos de pesca importados.
Los malvivientes ingresaron por un terreno baldío y escalaron una pared de más de tres metros. Luego, se desplazaron por el techo y se descolgaron en un patio interno. Desde allí, limaron unas rejas que dan a un baño, abrieron dos de sus hierros y la penetraron. Una vez en el sanitario, boquetearon la puerta de madera, que estaba cerrada con llave. Por el hueco, introdujeron algún elemento, a modo de caña de pescar, para sustraer la llave -que estaba puesta del otro lado de la cerradura- y cuando la obtuvieron, abrieron el último escollo.
Uso de herramientas
Dentro del local, en principio, los ladrones se dirigieron hacia el sector de las herramientas del comercio, utilizándolas luego para abrir la caja fuerte.
Es así que tomaron un sierra, una barreta y una amoladora, la que, finalmente, no fue utilizada. Primero intentaron sacar la puerta de la caja fuerte embutida, de 30 por 60 centímetros, con la barreta. Como no lo lograron, procedieron a limar los costados, donde están las bisagras. Es así que lograron aflojar el cerramiento y luego, utilizando la barreta, lo abrieron.
Los delincuentes encontraron en el interior de la caja fuerte otras cajas pequeñas en las que el propietario del comercio, Hugo Giménez, solía guardar documentos y dinero en efectivo. Los cacos se alzaron con $27.000 en efectivo.
Giménez, visiblemente apesadumbrado, explicó a El Tribuno que el dinero que guardaban en la caja fuerte estaba destinado a pagar a proveedores y los salarios de sus empleados.
Pero los ladrones no solo se llevaron billetes. También se alzaron con diez carreteles para pesca. Antes de irse, los sujetos dejaron trabada la puerta de acceso del negocio, mediante una llave, la cual cruzaron en la cerradura, para entorpecer el ingreso de los trabajadores y del titular del establecimiento.
El robo fue descubierto cuando Giménez llegó al local, un poco después de las 8. De inmediato y al advertir lo sucedido, puso el hecho en conocimiento de la Policía mediante un llamado telefónico al Sistema de Emergencias 911.
Personal de Criminalística tomó huellas y documentó fotográficamente la escena del crimen. El damnificado radicó una denuncia en la comisaría 20 de Orán. Fuentes policiales informaron que el caso se está investigando, pero que no surgió ninguna novedad hasta el momento.
“Indudablemente los ladrones conocían el movimiento de Gros y, aparentemente, sabían por dónde tenían que entrar”, dijeron. “Llama la atención tantas herramientas, como la barreta y las sierras que utilizaron. Aquí estamos sorprendidos y asustados por la repetición de hechos de esta naturaleza en nuestra ciudad”, comentaron los vecinos de la zona.