La Puntana cuenta, aproximadamente, con unos tres mil habitantes y más de 200 viviendas.
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La Puntana cuenta, aproximadamente, con unos tres mil habitantes y más de 200 viviendas.
“En la Puntana estamos invadidos por las vinchucas y hay gente muy enferma, sobre todo niños. Mi comunidad me encargó que gestione urgente soluciones con las autoridades del Ministerio de Salud Pública”. Así se expresó Ervis Díaz (23), maestro bilingüe y estudiante de Filosofía en UNSa, originario de esa localidad, perteneciente a la etnia wichi.
La vinchuca, como se sabe, es el insecto que transmite el parásito “tripanosoma cruzi”, que transmite la enfermedad de Chagas. Si bien es de larga incubación (pueden pasar 20 años), una vez que se desarrolla ataca gravemente el corazón y el aparato digestivo, entre otros órganos. Puede ser mortal o causar secuelas invalidantes en pacientes en plena edad productiva.
“Muchos niños picados
Contó este joven que acaba de regresar de visitar a sus padres “y mi comunidad me planteó lo que está pasando con la vinchuca, que si bien es cierto existe desde siempre, nunca hubo tantas como ahora, y cada vez son más. Ya no hay cómo detenerlas y todos los días hay nueva gente picada”.
Describió su tristeza y preocupación “porque esta vez vi muchos chicos con el ojo morado y las manos hinchadas, que es lo típico cuando pica este insecto”.
Por ello, de regreso a la ciudad de Salta, “tengo la misión concreta de que las autoridades de salud vayan urgente y nos den una solución. Lo inmediato es que fumiguen las viviendas. Que vaya una comisión médica a estudiar a los enfermos -para que los atiendan- y que hagan talleres de capacitación para tomar mejor conciencia”.
“Hay que fumigar ya”
Díaz transmitió que su comunidad insistió en que “hay que fumigar ya, para parar que sigan las picaduras. Recuerdo que siempre se hizo, pero desde hace como 5 años no fueron más”.
Señaló que el año pasado, “aprovechando que los políticos andaban en campaña, hice esta misma denuncia a través de la radio FM Chaco. Fue muy poco lo que logramos, casi nada, porque a fumigar fueron, pero rociaron menos de 5 casas. Quedaron en que iban a volver y no aparecieron más”.
Detalló que La Puntana, aproximadamente, cuenta con unos 3 mil habitantes y más de 200 viviendas. Son casas fabricadas con “tierra y yuyos” (adobe).
Esa comunidad teme que sea mucha la gente infectada con Chagas “y, como es un lugar alejado, es muy difícil que nos hagan estudios. El problema es que no hay médico”.
La localidad cuenta con un puesto sanitario, atendido “por dos hermanos nuestros que son enfermeros auxiliares y cumplen rol de médico profesional. Ellos examinan, recetan y hacen todo. Cuando es más grave, lo mandan a Santa Victoria Este o a Tartagal”.
Dijo que desde La Puntana a Santa Victoria Este hay 42 km que en bicicleta se cubren en 3 a 4 horas, y en vehículo en 40 minutos.
En tanto que a Tartagal son 190 km “y no hay ruta. Con buen tiempo, en bicicleta es un día y medio, y en vehículo 5 a 7 horas, a veces más. Pero si llueve se corta todo y hay que volverse porque no se puede pasar”.