Cristina de Kirchner eligió visitar por primera vez la provincia de San Luis en un día muy especial. Su discurso de ayer era esperado con mucha expectativa, teniendo en cuenta que en Buenos Aires se desarrollaba la movilización convocada por Hugo Moyano a Plaza de Mayo. Pero a diferencia de los últimos días, y sabiendo que pocos minutos después comenzaría el discurso del camionero, Cristina optó por un discurso un poco alejado de la confrontación. En el acto, la titular del Ejecutivo nacional convocó a la unidad nacional utilizando como “puntapié inicial” un recurso que hace referencia a las pasiones futboleras: “Esto no es River - Boca, que queremos que gane uno u otro, porque somos hinchas. Acá somos todos argentinos y necesitamos que gane la Argentina”.
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Cristina de Kirchner eligió visitar por primera vez la provincia de San Luis en un día muy especial. Su discurso de ayer era esperado con mucha expectativa, teniendo en cuenta que en Buenos Aires se desarrollaba la movilización convocada por Hugo Moyano a Plaza de Mayo. Pero a diferencia de los últimos días, y sabiendo que pocos minutos después comenzaría el discurso del camionero, Cristina optó por un discurso un poco alejado de la confrontación. En el acto, la titular del Ejecutivo nacional convocó a la unidad nacional utilizando como “puntapié inicial” un recurso que hace referencia a las pasiones futboleras: “Esto no es River - Boca, que queremos que gane uno u otro, porque somos hinchas. Acá somos todos argentinos y necesitamos que gane la Argentina”.
“No todos pensamos igual, pero necesitamos las mismas cosas: que nuestros hijos vayan al colegio; que el país crezca; que se valoren sus productos; conquistar nuevos mercados; inversiones”, ennumeró Cristina en la localidad de Juan Llerena, en el departamento Pedernera, donde inauguró la planta.
Si bien evitó nombrar a Moyano, la jefa de Estado se refirió a los camioneros al destacar la firma de un contrato con el ferrocarril Belgrano Cargas “para mejorar la logística de distribución de la producción”.
“Estamos contentos por el contrato que firmamos, porque en ocasiones la producción es muy grande y no se puede transportar todo en camiones; es sabido que pasados los 300 kilómetros, el costo del transporte de carga en camión se encarece y entonces debe realizarse vía ferrocarril. Es una cuestión económica, de competitividad”, explicó.
Por otra parte, la primera mandataria volvió a efectuar una férrea defensa de las políticas para incentivar el mercado interno ante la crisis que vive el mundo, y se preguntó: “¿Qué nos hubiera pasado si no hubiéramos incentivado la producción?”.
En ese sentido recordó que “cuando uno recorre el mundo, donde las políticas solo son de ajuste y de apriete, cuando no se entiende la verdadera esencia del capitalismo, ¿qué es el consumo? Yo digo, qué es el capitalismo si no es lo que estamos haciendo acá: producir”. En el discurso, Cristina invitó a compartir el escenario a Micaela, la pequeña sancionada por una escuela católica de San Juan luego de intentar homanajear a las víctimas de la dictadura. Sobre el final de su visita Cristina volvió a pedir la unidad: “Unidos, organizados y solidarios, sigamos marchando adelante como lo hemos hecho en estos años”. En esos momentos Moyano ya acomodaba su micrófono para hablar en Plaza de Mayo, donde lanzó fuertes críticas al Gobierno.
Puntos salientes
Si bien la presidenta Cristina Fernández evitó referirse al titular de la CGT, Hugo Moyano, dedicó parte de su discurso al “estrés que sufren los chanchitos durante el destete”.
Tras destacar la apertura de una planta de producción de cerdos en San Luis como “un paso más para avanzar en el modelo de sustitución de importaciones”, la Presidenta utilizó la explicación científica sobre “el destete de los chanchitos” para hacer un paralelo con las internas políticas en la Argentina.
“Me explicaban los científicos que los chanchitos nacen con su mamá y están con ella unos siete días; luego pasan por otros dos lugares más y esto les produce estrés, porque cuando son destetados los juntan y comienzan a pelear para ver quién tiene la jefatura; se parecen en todo a nosotros (...) Los chanchitos son muy parecidos a los humanos, hay algunos más lindos y otros más feos, pero todos son chanchitos al fin”, comparó la jefa de Estado ante un auditorio que estalló en risas.
Por no adherir al paro le incendiaron el camión
Un chofer de camión denunció ayer que fue agredido en la localidad bonaerense de Luján por colegas que lo increparon por estar trabajando y no adherir al paro convocado para ayer por el titular de la CGT y del gremio de Camioneros, Hugo Moyano.
“Cuando salí esta madrugada (por ayer) de cargar el camión me cruzaron un auto del que se bajaron personas con chalecos verdes y me dijeron: ¿qué haces trabajando? No te das cuenta que estamos de paro”, relató el camionero, de nombre Juan, a un cronista de un canal de televisión.
Agregó que él le contestó que tenía que trabajar porque tenía dos hijos y señaló que al escuchar esta explicación las dos personas lo amenazaron.
“Me dijeron que me iba a arrepentir y se enojaron porque les dije que no tenía carga el camión y en realidad sí tenía”, siguió el camionero.
Según contó, cuando vieron que les había mentido, simplemente “le prendieron fuego al camión y se fueron”.
“Siento mucha impotencia y bronca porque no me dejan trabajar tranquilo, cuando necesito trabajar y debo cumplir con un contrato laboral”, dijo el camionero.
El trabajador relató que radicó la denuncia en las dependencias policiales de Luján, aunque, cuando fue indagado por los agentes de la seccional, dijo desconocer a los “malvivientes” que le ocasionar el irreparable siniestro en el camión.
Mientras tanto, en la Plaza de Mayo, se produjo un incidente cuando una bomba de estruendo explotó cerca de un manifestante que debió ser trasladado para su atención médica al Hospital Argerich.