La Casa Blanca confirmó ayer la muerte del número dos en la estructura de mando de Al Qaeda, en lo que calificó de un “golpe tremendo” contra la red terrorista.
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La Casa Blanca confirmó ayer la muerte del número dos en la estructura de mando de Al Qaeda, en lo que calificó de un “golpe tremendo” contra la red terrorista.
El vocero del Gobierno de EEUU, Jay Carney, se excusó de confirmar cómo murió Abu Yahya al-Libi, pero un funcionario estadounidense dijo que ocurrió en un ataque realizado por un avión no tripulado.
Carney dijo que Al-Libi era un dirigente operativo y un “gerente general” de Al Qaeda, con un grado de experiencia difícil de replicar, y aseguró que -con este golpe- la red terrorista está más cerca que nunca de su desaparición definitiva.
El funcionario que habló bajo la condición del anonimato por tratarse de un asunto de inteligencia, dijo que ninguno de los jerarcas supervivientes de Al Qaeda está al nivel del muerto en cuanto a conocimientos.
Un líder carismático
Al-Libi era considerado un líder carismático que escapó de una prisión estadounidense en Afganistán y ayudó a presidir la transformación de la red en un movimiento terrorista destinado a conquistar conversos en todo el mundo.
Es la baja más reciente entre una docena de comandantes liquidados en la guerra estadounidense clandestina contra Al Qaeda desde que comandos especiales mataron a Osama bin Laden.
Al-Libi murió el lunes por la mañana. Funcionarios paquistaníes habían dicho previamente que ocho milicianos murieron en el ataque de un avión no tripulado en el pueblo paquistaní de Khassu Khel, en la zona tribal de Waziristán del Norte.
Al-Libi, un héroe en los círculos milicianos por su fuga en 2005 de una prisión militar estadounidense en Afganistán, fue elevado al segundo puesto en la jerarquía de Al Qaeda, cuando Ayman al-Zawahri reemplazó a Bin Laden, poco después de que el líder terrorista fuera muerto el 2 de mayo del 2011.
El programa de recompensas del Departamento de Estado había establecido una recompensa de un millón de dólares por las informaciones conducentes a Al-Libi, quien había filmado varios videos de propaganda exhortando a atacar blancos estadounidenses.
Residentes dijeron a agentes paquistaníes que Al-Libi estaba en la casa cuando fue atacada y que la misma fue totalmente destruida.