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Cirigliano acusó al conductor

Miércoles, 06 de junio de 2012 21:40

El titular de TBA, Claudio Cirigliano, responsabilizó al motorman de la formación de TBA por la tragedia de Once, que provocó 51 muertos, y aseguró que él no gestionaba los subsidios que la entonces concesionaria recibía del Estado.
Así lo hizo saber Cirigliano al declarar como imputado en la investigación por el accidente del 22 de febrero pasado y a quien el juez Claudio Bonadío acusa de estrago culposo.
Fuentes judiciales informaron que tras su declaración, el empresario permanecerá detenido tal cual lo dispuso el magistrado, quien lo acusa de haber querido entorpecer la investigación al ocultar documentación de la empresa.

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El titular de TBA, Claudio Cirigliano, responsabilizó al motorman de la formación de TBA por la tragedia de Once, que provocó 51 muertos, y aseguró que él no gestionaba los subsidios que la entonces concesionaria recibía del Estado.
Así lo hizo saber Cirigliano al declarar como imputado en la investigación por el accidente del 22 de febrero pasado y a quien el juez Claudio Bonadío acusa de estrago culposo.
Fuentes judiciales informaron que tras su declaración, el empresario permanecerá detenido tal cual lo dispuso el magistrado, quien lo acusa de haber querido entorpecer la investigación al ocultar documentación de la empresa.

Otros imputados

Su indagatoria se suma a la de los otros tres directivos de la exconcesionaria de las líneas Sarmiento y Mitre, también presos desde ese día, que anteayer prestaron declaración ante el magistrado que investiga la tragedia ferroviaria ocurrida el 22 de febrero. Se trata del presidente de TBA, Carlo Ferrari; el gerente administrativo, Darío Tempone; y el director de administración, Daniel Rubio, quienes, al igual que Cirigliano, están acusados por el delito de ocultamiento de pruebas y obstrucción de la Justicia.
Bonadío los acusa de llevarse y ocultar libros contables de la empresa, donde estaría asentado el destino de los fondos que recibían del subsidio que les asignaba el Estado.
Los tres imputados que declararon el martes negaron que quisieran ocultar documentación y coincidieron en señalar que se habían llevado los libros contables cuando el Gobierno intervino TBA, el 27 de febrero, y tuvieron que irse del edificio que ocupaban.
Los empresarios dieron los datos sobre dónde presuntamente estaba esa documentación y, a raíz de ello, fueron allanados anteayer los depósitos de la empresa Emfer, también del grupo Cirigliano y encargada del material rodante de las formaciones de las empresas investigadas.
 

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