El juez Claudio Bonadio otorgó ayer la prisión domicilaria al dueño de TBA, Claudio Cirigliano y negó excarcelar al titular dce la empresa, Carlo Ferrari.
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El juez Claudio Bonadio otorgó ayer la prisión domicilaria al dueño de TBA, Claudio Cirigliano y negó excarcelar al titular dce la empresa, Carlo Ferrari.
El magistrado que lleva adelante la causa por la tragedia ferroviaria de Once resolvió darle ese beneficio al dueño de TBA por padecer una “afección cardíaca”. En tanto, rechazó el pedido del presidente de la empresa que tenía la concesión de las líneas Sarmiento y Mitre.
Claudio Cirigliano, presidente de Cometrans, empresa que era controlante de TBA, fue sometido a una revisión por el cuerpo de peritos a raíz de una solicitud realizada por su abogado defensor. La conclusión de los médicos fue que el imputado en la causa necesita atención especial y contar con un centro asistencial cercano.
En los últimos días, Cirigliano estuvo en las instalaciones de la Gendarmería y ayer pasó un par de horas en el hospital de Ezeiza hasta que fue trasladado a su domicilio particular.
En tanto, Carlo Ferrari, titular de TBA, sufrió un revés, ya que su pedido de excarcelación fue rechazado.
Duro revés
La Sala I de la Cámara Federal rechazó ayer un pedido del exsecretario de Transporte Ricardo Jaime para viajar a Brasil entre el 15 de junio y el 2 de julio próximo, al considerar que podría entorpecer la investigación en su contra por enriquecimiento ilícito.
Con la firma de los jueces Eduardo Farah, Jorge Ballestero y Eduardo Freiler, el tribunal revocó la autorización que el juez Norberto Oyarbide le había concedido al exfuncionario e instó al magistrado a acelerar la investigación.
La resolución se conoció horas después de que Jaime fuera indagado en la causa por la tragedia de Once, donde negó su responsabilidad en el accidente que provocó la muerte de 51 personas y heridas a otras 700.
Contra el fallo de primera instancia a favor del exfuncionario el fiscal Carlos Rívolo interpuso una apelación y recordó que Jaime suscribió un contrato de locación de servicios en Brasil, y que “su permanencia (en ese país) generaba un riesgo de entorpecimiento de la investigación”, señaló.
Los jueces de la Cámara consideraron “razonable” la posición del fiscal Rívolo, quien además recordó que en una oportunidad, en febrero de 2011, Oyarbide no había autorizado la salida del país de Jaime, también para viajar a Brasil.