Cuando se lo propone, Moria Casán abre la boca y no deja títere con cabeza. Ahora le tocó el turno a su “amiga” de toda la vida, Susana Giménez, quien el mes pasado anunció que no haría su archipopular programa en el canal de las tres pelotas.
La novedad causó doble impacto porque fue casi al mismo tiempo que se conocía la firma del contrato de Antonio Gasalla con la productora Ideas del Sur, de El Trece.
Pasado el simbronazo causado por las dos sorpresas, nadie dijo más nada... hasta el viernes en Bailando por un Sueño, que conduce Marcelo Tinelli. Gasalla, en su entrañable personaje de “la abuela”, mandó saludos a Su, y sobre el pucho, la diva ortomolecular, integrante del jurado, lanzó un comentario sobre la “voz aniñada” de la reina de los teléfonos, ante lo cual Gasalla salió a defenderla.
“Nuestra relación es divina. Yo solo opiné que tiene una voz que no le creció, que tiene un poco como el síndrome de Peter Pan, que no quiere crecer”, explicó Moria en una nota con el diario Crónica, al otro día.
Pero también, Moria dijo que le parecía que “la rajaron de Telefe y no se quiso hacer cargo. No la necesitaron este año y listo, pero ella insiste en que fue su idea hacer los especiales”, destacó Moria en la entrevista.
Y fue un poco más allá: “No entiendo por qué, si no tiene ganas, trabaja. Si es supermillonaria y no lo necesita, que no lo haga. Ahora me dijo bipolar, pero yo no tomo mal nada que ella pueda decir, porque no creo ni que sepa qué significa bipolar”, agregó la jurado.
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Cuando se lo propone, Moria Casán abre la boca y no deja títere con cabeza. Ahora le tocó el turno a su “amiga” de toda la vida, Susana Giménez, quien el mes pasado anunció que no haría su archipopular programa en el canal de las tres pelotas.
La novedad causó doble impacto porque fue casi al mismo tiempo que se conocía la firma del contrato de Antonio Gasalla con la productora Ideas del Sur, de El Trece.
Pasado el simbronazo causado por las dos sorpresas, nadie dijo más nada... hasta el viernes en Bailando por un Sueño, que conduce Marcelo Tinelli. Gasalla, en su entrañable personaje de “la abuela”, mandó saludos a Su, y sobre el pucho, la diva ortomolecular, integrante del jurado, lanzó un comentario sobre la “voz aniñada” de la reina de los teléfonos, ante lo cual Gasalla salió a defenderla.
“Nuestra relación es divina. Yo solo opiné que tiene una voz que no le creció, que tiene un poco como el síndrome de Peter Pan, que no quiere crecer”, explicó Moria en una nota con el diario Crónica, al otro día.
Pero también, Moria dijo que le parecía que “la rajaron de Telefe y no se quiso hacer cargo. No la necesitaron este año y listo, pero ella insiste en que fue su idea hacer los especiales”, destacó Moria en la entrevista.
Y fue un poco más allá: “No entiendo por qué, si no tiene ganas, trabaja. Si es supermillonaria y no lo necesita, que no lo haga. Ahora me dijo bipolar, pero yo no tomo mal nada que ella pueda decir, porque no creo ni que sepa qué significa bipolar”, agregó la jurado.
Sobre Gasalla y Alfano
Por otra parte, opinó acerca de la incorporación de Gasalla a Bailando 2012 y de la ausencia de Alfano en el programa. “A mí me divertía la Alfano. Lo que pasa es que llega un momento en el que el personaje se la come, le salta el chip y deja de ser funcional al show. Creo que Alfano le quitaba verdad y que Gasalla le agrega prestigio. Le saca un poco la bizarrez al show. Lo que pasa es que Bailando por un Sueño saca lo peor de cada persona, no lo mejor, y eso no a todos les viene bien ni los deja bien parados”, señaló.
Por último, Moria hizo referencia a la obra teatral que protagonizará junto a su hija Sofía. “En agosto estrenamos junto a mi hija Sofía Gala y Mario Pasik, dirigidos por José María Muscari en el Picadilly, estoy feliz. No hacemos escenas de sexo, pero son muy jugadas. Porque no somos madre e hija, sino dos mujeres que se enamoran. Vamos a tocar un tema que está muy de moda, que es el poliamor”, dijo.
Cruce con Rincón
Moria despachó su lengua filosa contra Susana, luego de protagonizar un duro cruce con la vedette Andrea Rincón, cuando una era bailarina y la otra jurado, en Bailando por un sueño.
“Me enfrenté con todos por Moria, siempre la defendí y ella me trató de gato. La elegí, podría haber trabajado con Carmen pero decidí ir con ella porque es la número uno”, expresó la joven en un móvil televisivo.