El Gobierno colombiano y los indígenas nasas, del departamento del Cauca, reanudaron hoy el diálogo sobre las demandas de los aborígenes, que en defensa de su autonomía intentan librar a sus territorios de los combates entre las FARC y el Ejército.
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El Gobierno colombiano y los indígenas nasas, del departamento del Cauca, reanudaron hoy el diálogo sobre las demandas de los aborígenes, que en defensa de su autonomía intentan librar a sus territorios de los combates entre las FARC y el Ejército.
Las conversaciones fueron retomadas en Toribío, la población de la región más afectada por choques e incidentes entre las fuerzas de seguridad y los indígenas en los que hubo al menos un muerto y una treintena de heridos, al tratar los nasas de que se retiraran las tropas enviadas por el Gobierno o ya instaladas allí.
El conflicto entre las autoridades colombianas y los nasas comenzó tras varios días de hostigamiento de las FARC y la respuesta de la fuerza pública, combates que motivaron a su vez desplazamiento de la población de algunas localidades, la mayoría en territorios indígenas de amplia autonomía administrativa.
La cita de hoy en Toribío es la continuidad de una reunión preliminar celebrada el miércoles en Santander de Quilichao, localidad sede de la Asociación de Cabildos Indígenas del Norte del Cauca (Acín), que reúne a las autoridades de los nasas o paeces.
Las conversaciones previas terminaron sin avances anoche tras la retirada de la mesa de la delegación de los aborígenes, dijo a Efe por teléfono el consejero político de la Acín, Feliciano Valencia.
El líder nasa explicó que los doce delegados de su etnia se apartaron, disconformes por la postura de la representación del Gobierno de no discutir las exigencias indígenas.
El respeto a la autonomía de los aborígenes, reconocida por mandato constitucional, y su decisión de expulsar de los territorios ancestrales a militares y rebeldes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) centran la agenda nasa.
"El Gobierno está desenfocado", aseguró Valencia, quien observó que los indígenas exigen al Ejecutivo de Juan Manuel Santos que se ponga fin a la "campaña de difamación" que vincula a nasas con las FARC, que no se impute judicialmente a quienes han participado en el desalojo de instalaciones de la fuerza pública y se asuma la discusión de las demandas de la Acín.
Valencia se refería a la medida tomada por los indígenas de expulsar, este miércoles, a una dotación de soldados que custodiaban una posición en un cerro cercano a Toribío para proteger antenas de telecomunicaciones civiles. Después, los indígenas fueron a su vez desalojados por la fuerza pública.
El coordinador residente de la ONU en Colombia, Bruno Moro, que actúa como facilitador del diálogo, confió hoy en que las partes puedan avanzar: "Estamos convencidos" de ello, dijo a la cadena Caracol Radio en la zona de conflicto.
A pesar de la postura indígena, el gobernador del Cauca, Temístocles Ortega, aseguró a su vez que el diálogo con la Acín avanzaba a "buen ritmo".
Ortega forma parte de la llamada Comisión de Alto Nivel conformada por el Ejecutivo para estas conversaciones y que preside el ministerio del Interior con varios delegados, además de otros de la Presidencia, el ministerio de Justicia, la Procuraduría General y la Defensoría del Pueblo.