La representación del movimiento obrero argentino está cada vez más fragmentada. Las dos principales centrales sindicales del país, la CTA y la CGT, están divididas y su cercanía -o no- con el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner es la causa principal de las fracturas. En el caso de la CGT, las internas son muchas y variadas. A la fractura en tres que sufrió la principal central del país, quedando dividida entre los sectores del camionero Hugo Moyano, el metalúrgico Antonio Caló y el gastronómico Luis Barrionuevo, se suman las disputas que cada grupo tiene en su interior.
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La representación del movimiento obrero argentino está cada vez más fragmentada. Las dos principales centrales sindicales del país, la CTA y la CGT, están divididas y su cercanía -o no- con el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner es la causa principal de las fracturas. En el caso de la CGT, las internas son muchas y variadas. A la fractura en tres que sufrió la principal central del país, quedando dividida entre los sectores del camionero Hugo Moyano, el metalúrgico Antonio Caló y el gastronómico Luis Barrionuevo, se suman las disputas que cada grupo tiene en su interior.
Estas diferencias internas saltaron ayer con fuerza en los dos grupos principales. Por un lado, el secretario adjunto de Hugo Moyano e integrante del directorio de YPF, Guillermo Pereyra, reiteró sus elogios hacia la presidenta Cristina de Kirchner y tomó distancia del camionero en cuanto a su valoración del Gobierno nacional, al señalar que la mandataria “ha hecho muy bien las cosas” y por lo tanto, agregó, “la volvería a votar” en 2015.
En la vereda del frente, los antimoyanistas de la CGT “oficialista” también evidencian conflictos internos. Oscar Lescano, titular de Luz y Fuerza y uno de los principales referentes del grupo conocido como los “gordos”, salió a cuestionar a su compañero Omar Viviani, del gremio de taxistas.
Los cuestionamientos surgieron tras conocerse una filmación en la que Viviani aparecía criticando a la presidenta Cristina de Kirchner, a la que hoy apoya fervorosamente.
Lescano señaló que no lo causaba sorpresa que Viviani “hoy tenga un pensamiento y mañana otro”. Esto, en obvia referencia a que hasta hace pocos meses Viviani era uno de los principales referentes del sector de Moyano, pero antes de las elecciones celebradas el pasado 12 de julio en las que el camionero fue reelecto, optó por dar el salto y pasarse a la otra vereda.
La candidatura de Caló
Por otra parte, Lescano se sumó a las voces que ponen en duda que Antonio Caló, el elegido por la mandataria para dirigir la CGT afín a la Rosada, vaya a ser el nuevo secretario general del sector, que se definirá en las elecciones previstas para el 3 de octubre. El faltazo del metalúrgico a la reunión organizada por la jefa de Estado el pasado 16 de julio hizo que su candidatura cayera en baja.
En ese sentido, varios referentes del antimoyanismo señalaron que “entre Viviani y Caló” se definirá quien será el secretario general del sector.
El grupo se reunirá hoy en la sede de la UOM (Unión Obrera Metalúrgica) para evaluar las posibles candidaturas y para organizar la reunión del Comité Central Confederal del 23 de agosto y el congreso normalizador del 3 de octubre.