El Potro Carlos Abregú encara una nueva etapa en su carrera boxística. Sigue buscando la ansiada pelea para el título del mundo y ya tiene parte de su futuro definido. En diálogo con El Tribuno, el campeón sudamericano habló de las expectativas generadas por su próxima presentación ante el venezolano Marco Antonio Avendaño, que se realizará el 7 de septiembre en el estadio polideportivo Delmi. Para el púgil, esa pelea representará el primer peldaño hacia ese sueño que aún mantiene y que comenzó a forjar a fuerza de nocauts.
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El Potro Carlos Abregú encara una nueva etapa en su carrera boxística. Sigue buscando la ansiada pelea para el título del mundo y ya tiene parte de su futuro definido. En diálogo con El Tribuno, el campeón sudamericano habló de las expectativas generadas por su próxima presentación ante el venezolano Marco Antonio Avendaño, que se realizará el 7 de septiembre en el estadio polideportivo Delmi. Para el púgil, esa pelea representará el primer peldaño hacia ese sueño que aún mantiene y que comenzó a forjar a fuerza de nocauts.
“Elegimos pelear contra Marco Antonio Avendaño porque tiene un estilo similar al del puertorriqueño Thomas Dulorme, al que quiero enfrentar en Nueva York, en mi regreso a Estados Unidos”, señaló Abregú en el inicio de su contacto con El Tribuno. “El venezolano es un rival respetable, un duro pegador que viene de perder ante un campeón del mundo”, agregó el Potro.
Luego Abregú continuó hablando sobre su próximo rival y señaló que “llega bien entrenado y tiene entre sus mejores antecedentes haber noqueado, como nadie lo hizo, a Sebastián Luján”. El Potro también llega con una buena carga de trabajo realizada en Junín, durante el último mes y medio. Como sparrings tuvo a Lucas Matthyse y Miguel “La Joya” Barrionuevo.
“Estoy pasando por un momento importante de mi carrera. Ante Avendaño me juego el pasaje a Estados Unidos, para volver a los primeros planos y buscar la pelea por el campeonato del mundo. Nos espera una gran pelea en Nueva York, pero hay que ir paso por paso. Primero pensar en el venezolano y luego en lo que viene”, dijo el campeón sudamericano.
“Un boxeador egoísta no realizaría este tipo de peleas, tan riesgosa, pero también pensamos en la gente y en dar un buen espectáculo. La motivación que me brinda el público es algo impagable”, agregó.
Así como Abregú no perdió su hambre de triunfo, tampoco dejó de lado su sueño mundialista “Mantengo la esperanza de volver a los primeros planos y pedirle la revancha a Timothy Bradley (el único que lo venció en su carrera). Cada vez que veo esa pelea me agarra una impotencia bárbara, porque de haber estado mejor de la mano le ganaba. Con una mano no me pudo doblegar”, expresó Abregú sobre aquella recordada pelea desarrollada el 17 de junio de 2010 en California, Estados Unidos.
Abregú regresó ayer a nuestra ciudad, donde encarará la última etapa de trabajo para su combate ante el venezolano Avendaño, que junto a su entrenador trabajan en Rosario (Santa Fe).
El Potro irá por esa victoria que lo llene de confianza y le abra las puertas para volver a tener una chance en Estados Unidos, donde se “cocinan” los grandes títulos.
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