La historia de los tatuajes ha ido transformándose. Desde su aparición, han sido utilizados de diversas maneras en relación con el contexto socio-cultural y hasta político de cada época. En las antiguas poblaciones británicas se usaban para impresionar y asustar a los enemigos en el campo de batalla; en otros lugares, como castigo, las personas acusadas de sacrilegio debían de ser tatuadas y eran aisladas por sus familias. En Norteamérica se asoció el tatuaje con prácticas religiosas y mágicas, era un rito simbólico y se creía que era una marca única que permitiría que el alma superara los obstáculos en su camino a la muerte.
En España esta actividad comenzó en las zonas portuarias, donde se tatuaban marineros, pero también personas adineradas que disponían de embarcación; en las Islas Marquesas un cuerpo sin tatuar era un cuerpo estúpido, el tatuaje estaba relacionado con la sexualidad y el erotismo.
Por su parte, los presos fueron uno de los primeros grupos que usaron los tatuajes para diferenciarse del resto de la sociedad; asimismo, los nazis, en sus campos de exterminio, tatuaban a los prisioneros con un doble significado: identificación y humillación, porque la ley judía prohibía las marcas en el cuerpo. Hoy en día millones de personas lucen diferentes diseños. Para algunos son meros diseños decorativos, para otros son una expresión artística de algún suceso importante de su vida.
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La historia de los tatuajes ha ido transformándose. Desde su aparición, han sido utilizados de diversas maneras en relación con el contexto socio-cultural y hasta político de cada época. En las antiguas poblaciones británicas se usaban para impresionar y asustar a los enemigos en el campo de batalla; en otros lugares, como castigo, las personas acusadas de sacrilegio debían de ser tatuadas y eran aisladas por sus familias. En Norteamérica se asoció el tatuaje con prácticas religiosas y mágicas, era un rito simbólico y se creía que era una marca única que permitiría que el alma superara los obstáculos en su camino a la muerte.
En España esta actividad comenzó en las zonas portuarias, donde se tatuaban marineros, pero también personas adineradas que disponían de embarcación; en las Islas Marquesas un cuerpo sin tatuar era un cuerpo estúpido, el tatuaje estaba relacionado con la sexualidad y el erotismo.
Por su parte, los presos fueron uno de los primeros grupos que usaron los tatuajes para diferenciarse del resto de la sociedad; asimismo, los nazis, en sus campos de exterminio, tatuaban a los prisioneros con un doble significado: identificación y humillación, porque la ley judía prohibía las marcas en el cuerpo. Hoy en día millones de personas lucen diferentes diseños. Para algunos son meros diseños decorativos, para otros son una expresión artística de algún suceso importante de su vida.