Los chicos de Limbo Tatoo dicen que cuando algún impulsivo entra al local con la única certeza de que quiere un tatuaje, pero sin tener definido el tipo de diseño ni el lugar a tatuar, le aconsejan que se tome un tiempo para pensarlo mejor. Es que el arrepentimiento, si de tatuajes se trata, muchas veces se convierte en sufrimiento.
Los más arrepentidos, dicen, son los que se tatúan los nombres o rostros de sus ex parejas, cegados por la ilusión del amor para toda la vida, que no siempre es tal. A veces se lo puede cubrir con otro tatuaje, pero si la persona lo que quiere es borrarlo, la cosa se pone más complicada. Los tratamientos son muy caros y, muchas veces, no del todo efectivos.
La doctora Mariela Vivian Nazar, especialista en dermatología estética, explicó que para eliminar tatuajes se recomienda el uso del láser Q switched, una fuente de energía capaz de disgregar las partículas de pigmento que están en la epidermis y la dermis. Pero para eso se requieren varias sesiones, los resultados son mejores en tatuajes de tinte oscuro y no tanto en tatuajes de colores claros, como amarillo y verde. De todas maneras es importante destacar que se pueden lograr resultados estéticos aceptables pero en ningún caso la piel quedará como antes de realizarse el tatuaje.
Nazar también habló de los riesgos de los tatuajes. Dijo que tanto los temporarios como los permanentes pueden llegar a ser perjudiciales para la piel. Entre las complicaciones que pueden ocurrir a causa de un tatuaje mencionó: en los temporarios el pigmento de henna puede contener productos fijadores como la parafenilendiamina, sustancia que ha producido reacciones como prurito, enrojecimiento, ampollas, manchas y decoloración permanente; en los permanentes, aparición de infecciones en el sitio donde se ha realizado el tatuaje por falta de esterilidad en el procedimiento o por malos cuidados posteriores, contagio de enfermedades por virus transmitidos por sangre, a través de equipos sin esterilizar (lo más común es el contagio de hepatitis B y C, y en menor medida, de HIV).
inicia sesión o regístrate.
Los chicos de Limbo Tatoo dicen que cuando algún impulsivo entra al local con la única certeza de que quiere un tatuaje, pero sin tener definido el tipo de diseño ni el lugar a tatuar, le aconsejan que se tome un tiempo para pensarlo mejor. Es que el arrepentimiento, si de tatuajes se trata, muchas veces se convierte en sufrimiento.
Los más arrepentidos, dicen, son los que se tatúan los nombres o rostros de sus ex parejas, cegados por la ilusión del amor para toda la vida, que no siempre es tal. A veces se lo puede cubrir con otro tatuaje, pero si la persona lo que quiere es borrarlo, la cosa se pone más complicada. Los tratamientos son muy caros y, muchas veces, no del todo efectivos.
La doctora Mariela Vivian Nazar, especialista en dermatología estética, explicó que para eliminar tatuajes se recomienda el uso del láser Q switched, una fuente de energía capaz de disgregar las partículas de pigmento que están en la epidermis y la dermis. Pero para eso se requieren varias sesiones, los resultados son mejores en tatuajes de tinte oscuro y no tanto en tatuajes de colores claros, como amarillo y verde. De todas maneras es importante destacar que se pueden lograr resultados estéticos aceptables pero en ningún caso la piel quedará como antes de realizarse el tatuaje.
Nazar también habló de los riesgos de los tatuajes. Dijo que tanto los temporarios como los permanentes pueden llegar a ser perjudiciales para la piel. Entre las complicaciones que pueden ocurrir a causa de un tatuaje mencionó: en los temporarios el pigmento de henna puede contener productos fijadores como la parafenilendiamina, sustancia que ha producido reacciones como prurito, enrojecimiento, ampollas, manchas y decoloración permanente; en los permanentes, aparición de infecciones en el sitio donde se ha realizado el tatuaje por falta de esterilidad en el procedimiento o por malos cuidados posteriores, contagio de enfermedades por virus transmitidos por sangre, a través de equipos sin esterilizar (lo más común es el contagio de hepatitis B y C, y en menor medida, de HIV).