Todo lo que rodea a Ciccone parece bajo sospecha: sus dueños, sus capitalistas, sus verdaderos administradores y su vinculación con el poder. Cuando el Gobierno expropió acciones de YPF, hace unos meses, lo hizo en perjuicio de la española Repsol.
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Todo lo que rodea a Ciccone parece bajo sospecha: sus dueños, sus capitalistas, sus verdaderos administradores y su vinculación con el poder. Cuando el Gobierno expropió acciones de YPF, hace unos meses, lo hizo en perjuicio de la española Repsol.
¿A quién se le expropiará la calcográfica, si a seis meses de comenzado el escándalo no se sabe quiénes son sus propietarios? La decisión de la Presidenta de avanzar en una virtual estatización de la megaimprenta era inevitable mucho tiempo atrás. Ocurre que, entre otras innumerables irregularidades, esa empresa tiene una deuda millonaria con la Afip que no se le hubiese permitido a ninguna otra firma del mercado. Además, es la única empresa en condiciones de imprimir billetes en la Argentina. ¿Es eso lógico teniendo una Casa de la Moneda? Desde ya que no, pero la impresión de este tipo de papeles no puede estar en manos de nadie que no sea el Estado.
Un detalle: en medio de los rumores sobre una injerencia de Amado Boudou en Ciccone, Cristina nombró a Katya Daura como interventora, una funcionaria muy cercana al vicepresidente de la Nación. Si se quiso despejar las especulaciones, esa designación no hace más que incrementarlas. ¿Cómo influirá esto en el avance de la causa contra Boudou y Ricardo Echegaray? En nada, ya que si hubo delito ya fue cometido y, por ende, debe ser investigado.