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Se palpita una batalla en Argentina

Lunes, 17 de septiembre de 2012 12:57

Luego de la gran pelea que libraron Sergio Martínez y Julio César Chávez Jr. el sábado por la noche en el hotel Thomas & Mack Center de Las Vegas, donde el argentino recuperó el cetro de los medianos perteneciente al Consejo Mundial de Boxeo (CMB), ya se palpita una nueva pelea entre ambos que se podría desarrollar en Argentina.

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Luego de la gran pelea que libraron Sergio Martínez y Julio César Chávez Jr. el sábado por la noche en el hotel Thomas & Mack Center de Las Vegas, donde el argentino recuperó el cetro de los medianos perteneciente al Consejo Mundial de Boxeo (CMB), ya se palpita una nueva pelea entre ambos que se podría desarrollar en Argentina.

El mexicano reconoció la superioridad del argentino pero también dejó en claro que es merecedor de una revancha. “No me salieron las cosas como la teníamos planeado con mi equipo. Martínez me ganó bien y nada tengo que decir. Tuve la oportunidad de noquearlo en el último round pero no lo supe definir”, la mentó.

Chávez Jr., de 26 años, rescató que la derrota ante Maravilla le dejó “una enseñanza para aprovechar” y se esperanzó con volver a cruzarlo en un ring. “Merezco una revancha. Si tengo que pelear en Argentina lo haré sin inconvenientes”, declaró.

Por su parte, el flamante campeón mundial desafió al mexicano a “una revancha mañana mismo”, después de arrebatarle el título, por decisión unánime, en una dramática pelea.

A diferencia de su antecesor, que dilató el enfrentamiento de antenoche mientras ostentó la corona, el argentino prometió “no esquivar a nadie” para conservar el cinturón y se entusiasmó en poder enfrentar “a los me jores”. “Si quiere la revancha se la doy mañana mismo. Lo peleo otros 12 rounds, 24 o los que quiera. No tengo inconvenientes”, asumió el púgil nacido en Quilmes. El zurdo, de 37 años, deseó que “los mejores tengan la oportunidad” de enfrentarlo y consideró que al concretarse el esperado cruce con Chávez “el boxeo ganó en credibilidad”.

Dispuesto a descansar hasta el año que viene, dejó abierta la posibilidad de pelear en el país. “Por supuesto que deseo pelear en Argentina, es mi deseo desde siempre”, afirmó.

Peleó con la mano quebrada
 
Por decisión unánime, Sergio Martínez se quedó con la corona de Julio César Chávez Jr. pero el triunfo le costó caro. Después del combate, el púgil argentino debió ser trasladado al hospital porque terminó con su mano izquierda quebrada y rotura de ligamentos en una de sus rodillas. 
El boxeador oriundo de Quilmes, Buenos Aires, se habría roto la mano en el cuarto round, además de la rodilla que se lesiono en la caída del último asalto. Los estudios que le realizaron posteriormente determinaron que tiene una rotura de meniscos.
El propio Sampson Lewkowickz, representante de Maravilla, contó la situación del boxeador: “La lesión de la rodilla se le produjo en la caída del último round y necesita operación”. Además, el apoderado de Martínez confirmó que se fracturó la mano izquierda “entre el cuarto y el sexto asalto”, y que por esa razón no pudo noquear a Chávez. “En el sexto round ya tenía un dolor insoportable. En la esquina ya sabían todos que no podía noquear por ese problema”, dijo. 
Por su parte, el promotor de la pelea, Lou DiBella, señaló: “Su mano estaba rota, cayó a la lona, su rodilla estaba mala, pero se levantó y no buscó amarrar. Salió a pelear”, y agregó: “Sergio Martínez es un hombre entre hombres. El pudo amarrar y abrazar a Chávez o simplemente mantenerse lejos, pero él no es así. Quería pelear hasta el final para noquear a este muchacho”. 
Martínez se operará en España porque es donde tiene a su doctor privado de confianza. La prioridad de ahora en más será la recuperación de Maravilla Martínez. El flamante campeón del mundo de los medianos CMB será intervenido quirúrgicamente entre lunes y martes. 
Por tal motivo no podrá afrontar otra pelea en lo que resta del año.
Combatir casi ocho asaltos con la mano quebrada habla de un verdadero campeón, un guapo del cuadrilátero que nunca se dio por vencido. 
 
Al final llegó el abrazo
 
Después de una previa a la altura de la promoción de la megavelada, donde ambos boxeadores se dijeron absolutamente de todo, y de exponer una verdadera batalla arriba del ring, al final de la pelea el mexicano fue a saludarlo al argentino y todo terminó ahí, un verdadero gesto deportivo para resaltar.
“Julio César Chávez junior dio una gran pelea, mostró que tiene corazón”, manifestó Sergio “Maravilla” Martínez y subrayó que la pelea del sábado “significa volver a creer en el boxeo”.
“El público jugó mucho a mi favor. Lo que hicieron los argentinos con su aliento para mí fue increíble. También les debo a ellos el triunfo”, agradeció, impulsado por el aliento de unos cuatro mil compatriotas en Las Vegas.
“Desgraciadamente no pude, empecé tarde, él se movía mucho pero en una revancha creo que lo puedo noquear”, sostuvo Chávez Jr. 
 

 

 

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