Horas después de que el moyanismo critique al nuevo sistema de ART anunciado anteayer por la Presidenta, el Gobierno nacional salió ayer a despejar los rumores y a defender fuerte la iniciativa. En ese contexto, el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, sostuvo ayer que con la medida se fijó “un sistema indemnizatorio que supera bastante al resto de los sistema de varios países”. Y aclaró que los principales beneficiados con el proyecto serán los que tengan sueldos más bajos.
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Horas después de que el moyanismo critique al nuevo sistema de ART anunciado anteayer por la Presidenta, el Gobierno nacional salió ayer a despejar los rumores y a defender fuerte la iniciativa. En ese contexto, el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, sostuvo ayer que con la medida se fijó “un sistema indemnizatorio que supera bastante al resto de los sistema de varios países”. Y aclaró que los principales beneficiados con el proyecto serán los que tengan sueldos más bajos.
Ocurre que el líder de los judiciales, Julio Piumato, había asegurado que la reforma era tramposa ya que obligaba al trabajador a cobrar la indemnización o en su defecto a ir a juicio.
El proyecto, que fue anunciado el miércoles por la presidenta Cristina de Kirchner durante un acto en Casa de Gobierno, entre otros puntos pone fin a la doble vía judicial, actualiza el monto de las indemnizaciones, y establece un plazo de 15 días para el cobro.
Además, según un decreto publicado ayer en el Boletín Oficial, se crean las ART mutual sin fines de lucro entre empresarios y sindicatos. Al respecto, Tomada destacó la “necesidad de promover” ese sistema, que estará conformado por empleadores y trabajadores, al tiempo que sostuvo que esta modalidad “surge de la ley que está vigente pero que nunca se había reglamentado”.
Dentro del empresariado no se escucharon críticas al proyecto, por lo que son varias las voces gremiales que aseguran que eso ocurre sencillamente porque les es conveniente.
El ministro además aseveró que la decisión de cambio en el sistema se tomó porque “tiene que haber un mayor control porque los tiempos en los que se desenvuelven la ART no son los mismos”.
Asimismo, el ministro aclaró que si un trabajador opta por cobrar la indemnización, con lo cual quedará obligado a renunciar a la posibilidad de iniciar un juicio, el pago deberá hacerse efectivo 15 días después de que se haya fijado el monto de la incapacidad.
Empresarios elogian los cambios
Tras el anuncio, la Confederación General Empresaria (CGERA), la Federación Económica de la provincia de Buenos Aires (FEBA) y la Asociación de Industriales de la Provincia de Buenos Aires (ADIBA) elogiaron los cambios en la ley de riesgos del trabajo.
La CGERA apoyó los cambios y solicitó se “continúe trabajando para cambiar definitivamente la ley”, que regula el funcionamiento de las aseguradoras de riesgos del trabajo.
“La norma que reforma las indemnizaciones por accidentes de trabajo es una nueva mejora a la pésima ley de ART, que requiere modificar también otros aspectos como prevención, asistencia, justa indemnización, todo esto conservando las fuentes de trabajo y la competitividad de las pymes”, remarcó la CGERA. Precisó que en trabajos realizados por la entidad se observó "que una misma ART en un mismo sector puede cobrar una diferencia de tasa de más del 300%”, según declaró el secretario general de la entidad, Raúl Zylbersztein.