Parece increíble pero la realidad muchas veces supera a la ficción. Esto no se trata de ninguna película, sino de una apuesta macabra sobre enfermos terminales que se da en la ciudad de Taichung, en Taiwán.
Las hacen los médicos, los enfermeros y hasta los propios familiares de los enfermos participan de esta tenebrosa tendencia. ¿Cuál es el objetivo de la misma? Acertar acerca del día en que los pacientes van a morir de cáncer y ganar tres veces la suma apostada.
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Parece increíble pero la realidad muchas veces supera a la ficción. Esto no se trata de ninguna película, sino de una apuesta macabra sobre enfermos terminales que se da en la ciudad de Taichung, en Taiwán.
Las hacen los médicos, los enfermeros y hasta los propios familiares de los enfermos participan de esta tenebrosa tendencia. ¿Cuál es el objetivo de la misma? Acertar acerca del día en que los pacientes van a morir de cáncer y ganar tres veces la suma apostada.
De acuerdo a nuevos informes, este siniestro sistema de apuestas se esparció por toda Taichung, con gente apostando a ver quién se muere y cuándo. Y no hablamos de casos aislados, es una industria que mueve unos 30 millones de dólares por año. En una sola calle de Taichung hay más de 60 de los llamados “senior clubs”, con una fachada de organizaciones de caridad para los ancianos que no son otra cosa que puestos de juego desafiando a los apostadores a que gasten dinero apostando cuándo va a morir un paciente con cáncer.
Lo más detestable de esta práctica es que los médicos, los enfermeros e incluso los familiares participan en las apuestas.