Mientras espera la resolución de la disputa judicial con el camionero Hugo Moyano por el edificio histórico que ocupa la CGT en Azopardo 802, el sector que encabeza el metalúrgico Antonio Caló, afín al Gobierno nacional, alquiló un edificio en la avenida Corrientes y pagará más de $100 mil por mes,
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Mientras espera la resolución de la disputa judicial con el camionero Hugo Moyano por el edificio histórico que ocupa la CGT en Azopardo 802, el sector que encabeza el metalúrgico Antonio Caló, afín al Gobierno nacional, alquiló un edificio en la avenida Corrientes y pagará más de $100 mil por mes,
Corrientes casi esquina Boulogne Sur Mer. Hasta allí deberá desplazarse Antonio Caló, luego de que la CGT que encabeza casi cerrara el alquiler de un edificio para establecer allí la sede de la central obrera oficialista, al menos hasta que la Justicia determine qué sucederá con el edificio de la calle Azopardo.
Si bien aún no está cerrada la operación, solo resta definir alguna rebaja en el precio final del alquiler, que algunos medios señalan rondará los 130 mil pesos.
Como el edificio necesita reformas para adaptarlo al uso que le dará la central obrera, aún no está definida una fecha de inauguración. Lo que está definido es que no tendrá empleados en relación de dependencia.
La disputa legal entre las dos CGT va más allá de la legitimidad de una u otra central obrera. El manejo del edificio de la calle Azopardo, además de su fuerte simbología, permite supervisar el cuantioso patrimonio de la central obrera y administrar el aporte mensual de los fondos que hacen los gremios asociados.