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14 de Mayo,  Salta, Centro, Argentina
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La plaza del barrio preocupa a los vecinos de El Aybal

Miércoles, 16 de enero de 2013 22:46
La plaza se llama Mario Benedetti, nombre que fue impuesto por el Concejo Deliberante de la ciudad de Salta.

Erase una vez una plaza... que estaba en la mente de los pobladores de El Aybal hace tanto tiempo que Miriam Cañizares, presidenta del centro vecinal de ese barrio, la define como “un sueño de más de veinte años”.

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La plaza se llama Mario Benedetti, nombre que fue impuesto por el Concejo Deliberante de la ciudad de Salta.

Erase una vez una plaza... que estaba en la mente de los pobladores de El Aybal hace tanto tiempo que Miriam Cañizares, presidenta del centro vecinal de ese barrio, la define como “un sueño de más de veinte años”.

“Los vecinos nos juntamos a ver qué podíamos hacer con este espacio”, relató y en torno de ella se pueden apreciar los detalles de un trabajo comunitario que no dejó resquicio alguno a circunstancias imprevisibles. Todos los árboles colocados (ceibos, jacarandás y lapachos) tienen un tutor y cuentan con tres varas de protección. El sistema de riego es mensual y controlado para evitar el derroche de agua. Los bancos fueron puestos en lugares donde estuvieran protegidos del sol y asegurados con tirafondos. Además se los pintó para conservarlos mejor.

Las hamacas fueron reinstaladas y aseguradas con barras de hierro en las bases. Pusieron basureros y letreros que invitan a preservar la limpieza durante el paseo. Construyeron canteros y una gruta. E incluso hubo espacio para creaciones originales: dos mesas elaboradas con carreteles de cables telefónicos reciclados.

Estos vecinos dieron un ejemplo de asociación y voluntariado, y fueron reconocidos por ello: entre 40 participantes, obtuvieron el 22 de diciembre pasado el primer premio del concurso municipal “Mi plaza, mi lugar”. Sin embargo, ahora ven amenazado su trabajo por la acción de desaprensivos. A un mes de haber sido inaugurada la plaza, los basureros y los bancos tienen pintadas con la leyenda “El fondo”, inequívoca marca territorial de alguna patota. Además los bancos ya debieron ser reparados porque alguien rompió los respaldos.

“Tengo dos hijos, uno de 24 y otro de 23, que no pudieron disfrutar de una plaza cuando vinimos a vivir al barrio y ahora es una pena que no se la cuide. Es el único espacio verde en toda la zona para la población de Los Ceibos I, II y III, Ampliación del Intersindical, Intersindical y Los Molles”, concluyó Miriam.

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