Se agranda Swatch y de lo lindo. La empresa relojera pagó 1.000 millones de dólares por la compra de Harry Winston, la marca de joyas favorita de las estrellas de Hollywood e inmortalizada por Marilyn Monroe en una
canción de la película "Los caballeros las prefieren rubias".
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Se agranda Swatch y de lo lindo. La empresa relojera pagó 1.000 millones de dólares por la compra de Harry Winston, la marca de joyas favorita de las estrellas de Hollywood e inmortalizada por Marilyn Monroe en una
canción de la película "Los caballeros las prefieren rubias".
De esta manera, la firma sale derecho a hacerle competencia a las grandes relojerías y joyerías de lujo como el grupo Richemont, dueño de las marcas Cartier, Jaeger Le Coultre y Vacheron Constantin, entre otras, quien recientemente adquirió el total de la línea de joyería Ralph Lauren.
Las ventas del Grupo Swatch, dueño de 19 marcas diferentes, superan los 8.600 millones de dólares al año, cuota que crecerá gracias a la incursión en el mercado de alta gama mediante Harry Winston, cuya firma más vendida es Omega. De esta manera, el sector de la joyería de lujo se verá sacudido en los próximos meses.
¿Cómo quedaron las cosas en Harry Winston Diamond Corporation?
La compañía se hará cargo de todas las fases previas a la venta de joyas y mantendrá sus participaciones en Diavik y Ekati, dos de las minas de diamantes más importantes de Canadá, donde tienen oficinas. En 2012, Harry Winston Diamond Corp. compró otra participación en las minas diamanteras explotadas por la empresa
británica BHP Billiton’s.
"Estamos orgullosos y contentos de recibir a Harry Winston en la familia del Grupo Swatch. Los diamantes siguen siendo los mejores amigos de una chica", declaró Nayla Hayek, presidenta de Swatch, en un comunicado.
El dato de color es que el fundador de Harry Winston fue el último dueño del diamante Hope, una joya de 45.52 kilates considerada la segunda joya de mayor valor en todo el mundo con un costo de 350 millones de dólares. Swatch no pudo quedarse con ella porque Mister Winston la donó al Museo Smitsoniano de Historia Natural de Washington en el año 1958.