Uno no se explica. Desde chicos nos enseñaron que la familia es la base de la sociedad y que la amistad es algo que se debe valorar, cuidar y privilegiar. “Los hermanos sean unidos, / esa es la ley primera. / Tengan unión verdadera / en cualquier tiempo que sea, / porque si entre ellos se pelean / los devoran los de afuera”, nos adoctrina el “Martín Fierro”, la obra de José Hernández, que comienza otra estrofa aconsejando que “al que es amigo, jamás / lo dejen en la estacada”.
inicia sesión o regístrate.
Uno no se explica. Desde chicos nos enseñaron que la familia es la base de la sociedad y que la amistad es algo que se debe valorar, cuidar y privilegiar. “Los hermanos sean unidos, / esa es la ley primera. / Tengan unión verdadera / en cualquier tiempo que sea, / porque si entre ellos se pelean / los devoran los de afuera”, nos adoctrina el “Martín Fierro”, la obra de José Hernández, que comienza otra estrofa aconsejando que “al que es amigo, jamás / lo dejen en la estacada”.
En la casa, en la escuela y en otros ámbitos nos machacaron esos conceptos que se han convertido en una suerte de axiomas populares. Mejor, en verdades aceptadas, y en ocasiones practicadas, por la mayoría de la población.
Entonces, retomemos el hilo, uno no se explica por qué hay personas que critican y denigran a los que públicamente, y sin falsos pudores, acogen, favorecen y promocionan, si es el caso, a familiares y amigos.
El caso más notorio, y que tomaremos como ejemplo, es el del señor gobernador de la provincia, el criollo Juan Manuel Urtubey, y el de casi todos sus funcionarios.
Demostrando estar profundamente consustanciado con los consejos mencionados, Urtubey sacó del anonimato social y político a su ñaño Rodolfo y lo puso en camino hacia una senaduría nacional, no sin antes haberle confiado una tracalada de guita paras hacer obras que no se hicieron a través del Fondo de Reparación Histórica que el ñaño manipuló con llamativa incompetencia sin rendir cuentas a nadie. Qué embromar, para algo es ñaño del manda más!
La acción de favoritismo hacia sus amistades parece ser, o lo es, no más, una constante del gobierno urtubey-cristinista. Este año se destapó la olla de una maniobra vergonzosa. Eso sucedió en abril cuando se conoció la lista de adjudicatarios de viviendas en el barrio Lomas de Medeiros. En esa nómina de beneficiarios figuraban varios funcionarios en actividad y allegados (amigos, bah) al poder, muchos de ellos ya propietarios.
El escándalo público obligó a dar marcha atrás, pero no del todo. Quedaron varios quistes vivitos y coleando, como se comprueba al ver que esos beneficiarios, en pocos meses, hicieron remodelaciones notables en las casas que recibieron, y que tendrían que haber sido para personas necesitadas.
En fin, la amistad está primero.
Y como no hay primera sin segunda, ni segunda sin tercera, y etcétera, se descubrió que la mamá y uno de los ñaños de Fernando Alesanco, presidente del Instituto Provincial de la Vivienda (IPV), resultaron adjudicatarios de dos casas (una para cada uno de ellos) en el barrio Mirasoles, recientemente construido por la provincia, y que está ubicado en la vecindad de la Ciudad Judicial (ver El Tribuno de ayer, página 36).
Las unidades que recibieron la mamá Alesanco y el hermano Alesanco revistan en la categoría de “viviendas sociales”. Qué suerte! Mientras hay miles de familias que aguardan desde hace años una casa, los Alesanco, por el solo mérito de ser parientes de un funcionario público, ya tienen un techo para recibir y festejar las navidades y el año nuevo. Qué suerte!
De todo lo dicho se puede colegir que si bien el joven jinete Juan Manuel Urtubey y sus funcionarios han hojeado el “Martín Fierro”, hay partes del libro que se pasaron por alto. Por ejemplo esos versos que sentencian que “Siempre el amigo más fiel / es una conducta honrada”. O aquella estrofa que dice que “Muchas cosas pierde el hombre / que a veces las vuelve a hallar; / pero les debo enseñar, /y es bueno que lo recuerden, / si la vergenza se pierde / jamás se vuelve a encontrar”.