Bronca e indignación se vivió el lunes a la noche en Pichanal por la muerte de un hombre de 40 años, que cayó con su moto a un pozo sin señalización, que se abrió en una obra de cloaca que se realiza por medio del Fondo de Reparación Histórica, que lleva adelante el Gobierno de la Provincia.
La obra se realiza en el asentamiento Eva Perón y los vecinos de la zona denuncian que los trabajos arrancaron justo ahora durante el tramo más caliente de la campaña. “Antes no hicieron nada, recién comenzaron a trabajar ahora, justo cuando más llueve. Lo peor es que como no pueden avanzar, dejaron los pozos abiertos y no señalizaron”, aseguraron.
En el lugar se está realizando una obra de cloacas, por lo que se hicieron unos ocho pozos cada 150 metros. Se trata de bocas de registro de entre uno y dos metros de diámetro y que tienen unos tres metros de profundidad. Estos pozos gigantes no tienen señalización, ni vallas y cintas que alerten sobre el peligro que significa caer en ellos.
inicia sesión o regístrate.
Bronca e indignación se vivió el lunes a la noche en Pichanal por la muerte de un hombre de 40 años, que cayó con su moto a un pozo sin señalización, que se abrió en una obra de cloaca que se realiza por medio del Fondo de Reparación Histórica, que lleva adelante el Gobierno de la Provincia.
La obra se realiza en el asentamiento Eva Perón y los vecinos de la zona denuncian que los trabajos arrancaron justo ahora durante el tramo más caliente de la campaña. “Antes no hicieron nada, recién comenzaron a trabajar ahora, justo cuando más llueve. Lo peor es que como no pueden avanzar, dejaron los pozos abiertos y no señalizaron”, aseguraron.
En el lugar se está realizando una obra de cloacas, por lo que se hicieron unos ocho pozos cada 150 metros. Se trata de bocas de registro de entre uno y dos metros de diámetro y que tienen unos tres metros de profundidad. Estos pozos gigantes no tienen señalización, ni vallas y cintas que alerten sobre el peligro que significa caer en ellos.
Un trágico accidente
El domingo a la madrugada, un hombre de 40 años, a quien todo el pueblo lo conocía como “Pelusa” Corbalán, venía de pescar en una moto y por la falta de iluminación y señalización cayó en una de las zanjas abiertas. El hombre perdió la vida. Lo más terrible es que estuvo un día dentro del pozo, ya que nadie lo alcanzó a ver, sino que se dieron cuenta cuando el cuerpo comenzó a despedir olor.